El Ayuntamiento de Barcelona ha cerrado una contratación el pasado 15 de diciembre para alquilar 30 escúteres durante cinco años por un precio total de 779.027 euros. Estos vehículos serán destinados a la Guardia Urbana y sólo podrán hacer un máximo de 40.000 kilómetros. Arrendar cada una de las motos, pues, costará a las arcas públicas un total de 25.967 euros.
“La diversidad de motorización existente y las diferencias en términos de impactos ambientales asociados hace necesario establecer un rango de prioridades claro que es preciso seguir a la hora de determinar el tipo de vehículo que se quiere adquirir, siendo la prioridad los vehículos eléctricos en todas sus variantes”, explica un informe de justificación elaborado por el Departamento de Logística e Infraestructuras del consistorio.
VEHÍCULOS ELÉCTRICOS
Justifica también el contrato el hecho de que es preciso dotar a la Guardia Urbana de motos por las necesidades operativas de la flota durante el periodo de 2021 a 2026, pero es prioritaria “la aplicación de criterios de sostenibilidad en vehículos”. Así pues, “expuestas las necesidades detectadas, se puede concluir que el Ayuntamiento de Barcelona no dispone de medios ni de recursos técnicos idóneos para realizar estas actuaciones, motivo por el que es preciso proceder al auxilio mediante la contratación con terceros, de acuerdo con el objetivo de estabilidad presupuestaria y control de gasto y con total respeto a los principios de eficacia, publicidad, transparencia, no discriminación e igualdad de trato”.
Las motos deben llevar los distintivos de la Policía local e ir equipadas de un sistema de gestión de flotas con receptor GPS, con conexión GPRS. En el precio de arrendamiento está incluido, según el pliego de prescripciones técnicas del contrato, el mantenimiento integral del vehículo, la reparación de todas las averías, de la plancha y pintura, de la mecánica o de la electricidad, la reparación de los desgastes (como el del asiento, tapizados, interiores de la guantera o de la maleta posterior), la asistencia en carretera del 24 horas, la sustitución de los neumáticos, la reposición de consumibles y las revisiones periódicas que han de hacerse según la legislación vigente.
ABONO DEL EXCESO DE KILOMETRAJE
Para otorgar el contrato, el Ayuntamiento exige que la empresa que se lo lleve ha de haber tenido un volumen de negocio como mínimo de 210.000 euros en uno de los tres últimos ejercicios. Además, reclama que en ese periodo también ha de haber facturado como mínimo 145.000 euros en un contrato similar al que se le otorga. Con esta cláusula, el consistorio se asegura de que la compañía tiene una cierta experiencia en servicios similares.
Para el caso de que los escúteres sobrepasen los 40.000 kilómetros pactados en los cinco años, el Ayuntamiento deberá de pagar 8 céntimos por cada kilómetro de más. En el caso de que no llegue a esa cifra, será la compañía la que abonará la diferencia también a ese precio, conforme la oferta de la firma ganadora del concurso.
FILIAL DE BMW
Al concurso se presentaron dos firmas: Alphabet España Fleet Management y Cooltra Motos, cuyas ofertas técnicas fueron similares. No obstante, en el aspecto económico, la primera se llevó el gato al agua, al haber presentado una propuesta 55.000 euros más baja que la de su competidora, por lo que acabó llevándose el contrato. Alphabet España es una compañía con sede en Madrid dedicada al alquiler de vehículos sin chófer, filial de la multinacional BMW. De hecho, es la compañía multimarca de renting, gestión de flotas y movilidad corporativa del grupo BMW. Su presidenta es Rocío Carrascosa Herrero.
Esta firma ha logrado en los últimos dos años adjudicaciones de arrendamiento de vehículos oficiales para diversos ayuntamientos catalanes, como Cambrils, Sant Feliu de Llobregat, Barberà del Vallès, Cabrera de Mar, El Prat de Llobregat, Roses o Polinyà. A finales de 2019 también firmó una renovación por un año del sistema de renting de 27 vehículos tipo turismo para la Agencia Catalana del Agua (ACA) por un total de 94.524 euros.