Decisión sin precedentes del Ayuntamiento de Barcelona para la noche del 14-F. Después de cada jornada electoral, los presidentes de las mesas tienen la obligación de trasladar las actas a los juzgados de paz de su zona. En el caso de la capital catalana, la Ciutat de la Justícia. Pero ante la situación de crisis sanitaria el consistorio ha adoptado una medida inédita: que sea la Guardia Urbana quien se encargue de esta tarea.
Lo ha explicado la gerente municipal del Ayuntamiento, Sara Berbel, en el programa bàsics de betevé. La policía local ha diseñado un dispositivo especial para ese día, con un refuerzo de 935 agentes que, cuando finalice el escrutinio, trasladarán además las actas electorales para que no tengan que acudir los presidentes de mesa y evitar así aglomeraciones.
Antes de trasladar la documentación, los agentes acompañarán a las autoridades judiciales para que reciban las actas directamente de los presidentes de mesa. Además, toda la actuación se hará en colaboración con los Mossos d’Esquadra.
MÁS MEDIDAS EXTRAORDINARIAS
Debido a la pandemia del covid-19, el Ayuntamiento ha decidido también aumentar el número de colegios electorales en un centenar para que se pueda respetar así la distancia de seguridad entre votantes en todo momento. Algo que según Berbel podría mantenerse en futuras contiendas, y es que para el consistorio “podría ser bueno que hubiese menos electores por mesa”.