Entre las polémicas medidas en materia de movilidad que está llevando a cabo el Gobierno municipal de Barcelona, liderado por Ada Colau, sorprendió una licitación a la que el consistorio dio luz verde en el pasado mes de diciembre.
El Ayuntamiento sacó a concurso el servicio de mantenimiento de las instalaciones de regulación y control de tráfico en la totalidad de las Rondas con las que cuenta la capital catalana.
Pese a ser una inversión obligada, ya que de ella depende parcialmente la seguridad de circulación por dichas vías, la cuantía que apuntó el consistorio no era baladí: 5.253.292,78 euros. Dos meses después, el Gobierno municipal ha reculado.
ERRORES DE CONTRATO
En la primera comisión de gobierno de febrero, celebrada el pasado día 4, se acordó "desistir del procedimiento de licitación del contrato" destinado a las Rondas de Dalt, Litoral, y del Mig.
La justificación municipal para llevar a cabo esta anulación fue la "existencia de errores no subsanables en la preparación del contrato", lo que automáticamente canceló la inversión de más de cinco millones de euros.
Sobre el total, estaba previsto destinar 2.626.646,39 euros durante el ejercicio de 2021, y la misma cantidad para cubrir los trabajos en las vías durante el próximo año. Además, existía una opción de prórroga durante 24 meses adicionales.
MANTENIMIENTO HASTA JUNIO
Esta anulación deja a las Rondas con el mantenimiento garantizado, tan solo, hasta el día 3 de junio del presente año. De esta fecha en adelante, no se dispone de una adjudicación que garantice la continuidad del mantenimiento.
Para la cobertura entre el pasado 15 de diciembre y el próximo mes de junio, el Ayuntamiento destinó una partida de 127.914,29 euros, lo que supone un gasto mensual aproximado de 21.000 euros.
La cuantía costeará los “servicios de mantenimiento, reparación y modificación de equipos y sistemas de regulación de tráfico”, cuyas tareas desempeñarán “personas con dificultades particulares de inserción al mercado laboral”.
CORRECCIONES
Respecto a cuáles han sido las equivocaciones en la preparación del contrato que han llevado a su anulación, fuentes municipales apuntan que se trata de "errores de coherencia en la documentación del expediente de la licitación del contrato", como hablar de "15 días en lugar de 15 semanas para la implantación de mejoras tecnológicas". Estos fallos fueron detectados a raíz de las "preguntas" formuladas por "algunas empresas".
Las mismas fuentes señalan que la licitación se retiró para "hacer estas correcciones", y con el "objetivo de volverla a publicar próximamente con estos errores ya subsanados".