La Síndica de Greuges de Barcelona ha atendido 1.988 quejas durante 2020, un 15% más que el año anterior, y ha aumentado un 25% sus actuaciones oficio respecto 2019. Son los datos que recoge el informe anual de la defensora de la ciudadanía, Maria Asumpció Vilà, presentado este miércoles junto a la adjunta Natàlia Ferré.
Durante 2020, la Síndica ha llevado a cabo 3.543 actuaciones, de las cuales 1.988 han sido quejas, 1.518 consultas, 35 actuaciones de oficio y dos visitas de barrio, y se ha dado la razón a la ciudadanía, totalmente o en parte, en un 78% de los casos.
Según la temática, los ámbitos que han recibido más quejas han sido la movilidad (299), la actividad económica (296) y la administración pública (229), seguido de los servicios sociales (166), seguridad ciudadana y libertad cívica (146), hacienda municipal (140), medio ambiente (121), vivienda (120), y educación, cultura, ocio y deporte (100).
A estos le siguen la función pública (81), la salud (77), urbanismo (68), atención, comunicación y participación (56), ciudadanía y vecindad (40), accesibilidad (29) y espacio público (20).
Según el distrito de residencia, los ciudadanos que han puesto más quejas son los del Eixample (269), seguidos de los de Sant Martí (164), Ciutat Vella (151), Sants-Montjuïc (143), Gracia (134), Nou Barris (126), Horta-Guinardó (115) y Sant Andreu (114), y los distritos en los que se han recibido menos reclamaciones han sido Sarri-Sant Gervasi (75) y Les Corts (59).
ACCESO A LA ADMINISTRACIÓN
Vilà ha destacado que muchas personas han coincidido en las dificultades para contactar con los servicios municipales, a través del teléfono 010, para poder acceder a la información y a la tramitación administrativa, y que ella misma constató que el plazo que ofrecía el 010 para una cita previa para registrar un documento superaba los 14 días naturales.
Por eso ha recordado que el derecho a una buena administración es fundamental, más en el contexto de crisis, y ha reclamado al consistorio una mayor atención sobre todo en servicios sociales y salud, así como en la concesión de ayudas familiares y a la infancia.
VIVIENDA Y SALUD
También ha incidido en que el tiempo de espera para una vivienda de emergencia puede superar los dos años, según ha constatado, a pesar de que este año ha habido un descenso en las solicitudes presentadas en la Mesa de Emergencia social por pérdida de vivienda: 210 en 2020 frente a las 486 de 2019.
Ante esta situación, que ha lamentado, la Síndica ha reclamado soluciones y ve evidente la falta de dotación necesaria de un Fondo de Alquiler Social, puesto que el número de viviendas que la Mesa ha asignado en 2020 ha sido de una media de 12,66 viviendas mensuales.
Otro dato que ha resaltado del informe es que se ha cuadriplicado el número de personas que se han dirigido a la Sindicatura para plantear consultas y quejas vinculadas al ámbito de la salud pública, pasando de las 22 que hubo en 2019 a las 79 que se registraron en 2020.
URBANISMO TÁCTICO Y ZBE
La Sindicatura ha recibido diferentes quejas relacionadas con el urbanismo táctico que se ha implementado en la ciudad a raíz de la pandemia y ha observado "usos confusos" en ciertas intervenciones, por lo que ha recomendado incrementar la comunicación para asegurar que la ciudadanía recibe la información y se garantiza la seguridad de todas las personas.
Por otro lado, la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) continua generando quejas y en los dos últimos años la Síndica ha recibido un total de 326 quejas, un 22% de las cuales fueron presentadas por personas residentes fuera del municipio de Barcelona.