La Síndica de Greuges de Barcelona Maria Assumpció Vilà, ha presentado este viernes el último informe de su trayectoria en la sindicatura. Tras 11 años, dos mandatos ejerciendo el cargo y habiendo pasado por el consistorio tres gobiernos distintos, Vilà se ha despedido hoy de la sindicatura durante el Plenari del Consell Municipal, que ha contado con la presencia de los dos alcaldes anteriores, Xavier Trias y Jordi Hereu.
DIFICULTAD DE ACCESO A LA ADMINISTRACIÓN
El Pleno ha dado inicio con la presentación por parte de la síndica del Informe de la Sindicatura de Greuges de Barcelona 2020, del que ha destacado la dificultad de acceso a la administración durante este año marcado por la pandemia. Un hecho, ha dicho, que ha supuesto el detrimento de otros derechos fundamentales de los barceloneses. A raíz de esta dificultad para contactar con los servicios municipales, Vilà ha destacado las dificultades para hacer cambios en los títulos de transporte o los problemas con la oficina de vivienda, entre otros.
OTROS PUNTOS DEL INFORME
También ha dejado constancia de que durante este año se han eliminado varias ayudas, como la subvención del pago del IBI a las familias monoparentales o a las personas viudas, y ha instado al consistorio a retomarlas.
Asimismo, durante su intervención ha dedicado varios minutos a hablar de la situación de la vivienda, expresando su gran preocupación por el acceso a un alojamiento provisional digno. En ese sentido, ha destacado que “el alojamiento de familias con menores de edad en residencias o pensiones durante un periodo prolongado de meses no constituye un recurso adecuado”.
Aunque durante la presentación del informe ha querido dedicar un espacio a hablar del previsible aumento de la violencia machista y la violencia hacia los niños a raíz del contexto actual, ha informado de que aún no se disponen de estudios concluyentes respecto a este ámbito, por lo que habrá que abordarlo de cara al próximo anuario.
También ha dedicado unos minutos a hablar del urbanismo táctico, y aunque ha destacado sus beneficios en cuanto al medio ambiente, también ha apuntado a multitud de aspectos que habría que mejorar, entre ellos, una mayor comunicación con la ciudadanía respecto a las intervenciones.
Por último, ha puesto el foco en la protección de la salud de la ciudadanía en el transporte público a raíz de la crisis sanitaria, remarcado que es necesario reforzar la red de transporte público para adaptarla a la pandemia, garantizando una mayor frecuencia de paso, porque “a nadie se le escapan las situaciones de aglomeraciones” que se dan.
DESPEDIDA
Tras la presentación del informe anual, Maria Assumpció Vilà ha querido recordar algunos de los éxitos conseguidos durante los años en que ha ejercido el cargo, como lograr la gratuidad del teléfono 010 o que se deje de sancionar a las personas sin hogar por dormir en la calle. No obstante, también ha apuntado que se le quedará “la espinita clavada” de no ver la modificación de la ordenanza de civismo, una reclamación histórica.
Después de estas palabras y visiblemente afectada, se ha despedido del cargo, dando todo su apoyo a la próxima síndica y agradeciendo a su equipo el esfuerzo que dedica a defender a los barceloneses. Respecto al puesto que deja, ha dicho que “lo he concebido como regar un jardín, que son los derechos de la ciudadanía”. De cara a sus proyectos de futuro, ha apuntado que tiene previsto colaborar de algún modo a erradicar la violencia machista o a luchar contra el cáncer.
El proceso de elección de la próxima síndica de Barcelona culminará en julio de 2021, cuando el pleno municipal lleve a cabo la elección definitiva.