Las obras del túnel vial de la plaza de las Glòries encaran su recta final. Ahora el objetivo es que en septiembre entre en funcionamiento el tramo que permitirá la salida de la ciudad, en sentido Besòs, y entre finales de noviembre y diciembre el de entrada, en sentido Llobregat.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la teniente de alcalde de Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, han visitado este jueves las obras, que ya cuentan con más del 85% de los trabajos ejecutados, y han celebrado su ritmo actual destacando que el nuevo túnel de Glòries "no es solo un túnel, sino una conquista de espacio público de calidad".
LO QUE FALTA POR HACER
Este enero finalizó la excavación que permitió conectar el túnel de lado a lado de su recorrido, entre la calle Castillejos y la Rambla del Poblenou; y actualmente los trabajos se centran en ultimar la obra civil, las instalaciones y los acabados de la infraestructura.
En concreto, se está abordando la instalación de los prismas de servicio, la extensión del pavimento y la finalización de los muros de instalación y aceras que recorren el interior del túnel, ha explicado el Ayuntamiento.
"Aquí no estamos presentando un túnel. Estamos presentando un mensaje de futuro. La ciudad avanza", ha asegurado Colau, que cree que con esta infraestructura se da un mensaje de esperanza y optimismo ante la crisis por el covid-19.
MUROS DE 54 METROS DE PROFUNIDAD
Sanz ha lamentado que hasta ahora nunca había habido una propuesta de solución y que ahora hay una "propuesta de ciudad que reenfoca el centro de Barcelona hacia el Besòs y pone la mirada en barrios que se sentían en la periferia y que empiezan a ser el centro de todas estas actuaciones".
Las obras cuentan con una alta complejidad técnica, ya que para construir el túnel se ha tenido que pasar por debajo de las infraestructuras ferroviarias que pasan por el subsuelo de la plaza, correspondientes a la L1 de Metro, la R1, la R3, la R4 y la R2 Sud de Rodalies. Se han ejecutado casi 60.000 metros cuadrados de muros pantalla, algunos de hasta 54 metros de profundidad, y se han bombeado diariamente 25.000 metros cúbicos de agua freática (el equivalente a 10 piscinas olímpicas).
192 MILLONES DE EUROS
El túnel sigue la traza de la Gran Via, tiene una longitud de 957 metros y en el tramo más profundo llega a los 25 metros por debajo del rasante de la plaza; y cumple con "las últimas y más restrictivas medidas de seguridad y control de túneles", especialmente en relación a la gestión de incendios y salidas de emergencia.
El coste de la obra se mantiene dentro del marco económico aprobado por la Comisión de Gobierno el 2019, fijado en 192,3 millones de euros, pendiente de las valoraciones económicas finales de los lotes con obra en curso, así como de los trabajos adicionales.