El Ayuntamiento de Barcelona ha suspendido por un año la concesión de licencias y permisos de obras de actividades vinculadas al ocio musical, la restauración y el comercio alimentario en el ámbito de toda la calle Enric Granados, como ya hizo en los ejes que conformarán la Superilla Barcelona.
SUPERILLA BARCELONA
Con el objetivo de "proteger el comercio de proximidad y la mixtura de usos" en los futuros ejes verdes y plazas que nacerán en el Eixample con la Superilla Barcelona, que abarca las calles Consell de Cent, Girona, Rocafort y Comte Borrell, el consistorio suspendió durante un año, mientras desarrolla el plan de usos, la concesión de estas licencias.
Ahora, el Gobierno municipal incluye la calle Enric Granados en el proceso de elaboración del plan de usos que regulará los primeros cuatro ejes verdes y cuatro plazas previstos para este mandato en el Eixample.
Barcelona incluye la calle de Enric Granados al proyecto de la supermanzana del Eixample / AJUNTAMENT DE BARCELONA
POTENCIAR Y PRESERVAR LOS NEGOCIOS DE BARRIO
"Toda transformación debe ir acompañada de un plan que preserve el comercio y los negocios de barrio y los potencie. Esto es lo que estamos haciendo con este nuevo plan de usos. Queremos evitar el monocultivo de actividades y la gentrificación en todo el entorno de la Superilla Barcelona y especialmente en Enric Granados, donde la pacificación de la calle ya supuso la apertura de muchos restaurantes y terrazas nuevos", ha indicado la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz.
El ámbito específico de toda la suspensión, pues, abarca ahora la calle Consell de Cent entre Vilamarí y Roger de Llúria; la calle Rocafort entre la avenida de Roma y la Gran Vía de las Corts Catalanes; la calle del Comte Borrell entre la avenida de Roma y la Gran Vía de las Corts Catalanes, y el tramo de la calle de Enrique Granados entre Diputación y Consell de Cent y la plaza del Doctor Letamendi y la avenida Diagonal.
Además, en el entorno de la calle de Girona ya hay vigente un plan de usos específico que ordena las actividades de pública concurrencia, comercios alimentarios y otros establecimientos.