El primer teniente de alcaldía y líder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona Jaume Collboni confía en la dinámica ascendente de los socialistas tras las últimas elecciones municipales en la ciudad --en las que duplicaron los escaños-- y las autonómicas del 14F --en las que ganaron en votos--: "Estoy convencido de que seré alcalde", dice sobre las próximas elecciones de 2023.
Lo ha dicho en el marco de una ronda de entrevistas de Europa Press a los líderes de los grupos municipales del Ayuntamiento de Barcelona con motivo del ecuador del actual mandato.
Collboni ha asegurado que los socialistas están "en un ciclo de suma y de recuperar la confianza de mucha gente" y espera que esta tendencia continúe porque cree que es la base de una victoria electoral.
VALORADOS
"La gente percibe lo que estamos haciendo, nos reconoce. Hace muchos años que existimos como proyecto político y la ciudad de Barcelona, en gran medida, es el producto de tres décadas de gobiernos socialistas, de alcaldes sociales", ha defendido.
Por eso, confía en que pueda llegar a ser alcalde en 2023, un cargo para el que se siente preparado: "Conozco la ciudad y el Ayuntamiento, tengo una visión que creo que se ha ido explicando y se va viendo. Me siento más preparado que nunca para ser alcalde".
COALICIÓN PROGRESISTA
Preguntado por si volvería a formar gobierno con los comunes si ganara las elecciones, ha sostenido que él quiere hacer una coalición progresista porque es su orientación, aunque ha advertido de que ya se verá "como está la correlación de fuerzas" entonces.
NO HABLÓ CON VALLS EL 26M
Collboni ha aclarado que el líder de Barcelona pel Canvi, Manuel Valls, no le llamó la misma noche electoral del 26 de mayo de 2019 para avisarles de que había una alternativa a un gobierno liderado por ERC, y que él solo llamó al líder republicano, Ernest Maragall, para felicitarle por la victoria.
"Después se produjeron conversaciones, no recuerdo a quién llamé primero o segundo. La noche electoral no estás pensando en las derivadas", ha puntualizado Collboni.
Preguntado por si trasladó a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la negociación con Valls, ha respondido: "Evidentemente una investidura se acuerda. Es obvio que una investidura no pasa por casualidad. No es una carambola".
"HEMOS VUELTO A PONER EN MARCHA LA MÁQUINA"
Collboni ha explicado que encara los dos últimos años de legislatura con mucha satisfacción porque asegura que empiezan a verse los cambios en la ciudad y ha celebrado que por primera vez en una década este gobierno ha "vuelto a poner en marcha la máquina de transformar la ciudad".
"Este gobierno, en esta segunda parte de mandato, no solo demostrará que era posible la fórmula de centrarse en el progreso de la ciudad y no en el procés, poner en marcha los proyectos, sino que se verá que muchos de estos proyectos los hemos pensado más allá de nuestro mandato", ha subrayado.
Sobre estos dos primeros años de legislatura, ha hecho un balance positivo porque han conseguido su primer objetivo que era "superar la lógica del proceso independentista y centrarse en la agenda ciudadana y en los problemas de la gente y de la ciudad".
Ha destacado que han abordado ámbitos como la vivienda, la seguridad y la economía con un "éxito importante" y ha reconocido que hay retos todavía pendientes de abordar, como el paro juvenil, la soledad no deseada y la digitalización de la economía.
Sobre la relación con la formación de Colau, ha admitido que tienen diferencias pero que están trabajando para lo mismo y lo ha contrastado con la relación que mantienen los socios de gobierno en la Generalitat --ERC y Junts-- que "cuando se peleaban, había bloqueo".
AMPLIACIÓN DEL AEROPUERTO
Collboni ve un "error monumental" rechazar de entrada la ampliación del aeropuerto de El Prat porque cree que da un mensaje negativo y ha pedido a la Generalitat que aclare su posición porque es quién debe dar el visto bueno.
Además, ha considerado que si los partidos independentistas se niegan a esta inversión o a contemplar la posibilidad de tramitar el plan, "tendrán que estar callados alguna década por lo que respecta a las inversiones en infraestructuras en Cataluña y en Barcelona".
Por eso, ha reclamado "rigor y diálogo" y, en ese sentido, ha celebrado que se haya creado la mesa de trabajo para abordar el asunto en la que ha asegurado que el Ayuntamiento participará, a pesar de tener posicionamientos distintos.