El Ayuntamiento de Barcelona destinará 201.639 euros al adiestramiento de perros y al servicio de paseadores de los caninos que están acogidos en el Centro de Acogida de Animales de Compañía de Barcelona (CAACB). Esta instalación, ubicada en la sierra de Collserola, acoge una media de 2.500 animales de compañía al año, a la espera de ser adoptados. Su misión es hacerse cargo del bienestar de perros y gatos que están en sus dependencias, al mismo tiempo que trata de fomentar y promover las adopciones mediante programas generales de sensibilización y fomentar la tenencia responsable de los animales en las casas.
Para poder atender a los animales alojados en el CAACB, el consistorio ha promovido una licitación por un año para el servicio de educación canina y para el servicio de paseadores de perros con requerimientos especiales por comportamiento. Se trata, según las especificidades de la licitación, de emplear técnicas de educación canina “en positivo”, sin admitir ningún otro tipo de técnica. El servicio de educación en positivo tiene como objetivo “tratar y prevenir problemas de comportamiento o conductas específicas de los perros”. En ese servicio se incluyen las modificaciones de conducta individuales, el asesoramiento para optimizar el bienestar de los perros y la formación a los profesionales del CAACB.
UN SOLO LICITANTE
La empresa que realizará este servicio durante el próximo año es Duocan Educació Canina SCP. Esta compañía, que no tuvo rival en la licitación, es la que ha venido realizando esta tarea durante los últimos años. El contrato, que tiene una duración de un año, podrá ser prorrogado dos veces con una duración de un año como máximo en cada prórroga.
Según el pliego de prescripciones técnicas del contrato, el servicio de paseadores tiene como objetivo “apoyar mediante la educación en positivo los paseos que realizan los voluntarios del centro, en concreto realizando el servicio de paseo de perros de difícil adopción y los de problemas de comportamiento para estabilizarlo y hacer posible su paseo”. Sacar a los animales debe permitir que éstos realicen actividad física y puedan reducir su nivel de estrés, al mismo tiempo que ha de cubrir las necesidades más instintivas de los mismos. Esas necesidades se concretan en dos grandes líneas: el desarrollo de la relación social con otros perros o con personas; y la promoción de la exploración del olfato, la masticación y la autoconfianza para poder estar paseando en un espacio libre con la ayuda de un guía.
ATENCIÓN A DOMICILIO
Esta actividad ha de cumplir unos requisitos mínimos, como son los de implementar las pautas de modificación de la conducta, aportar un espacio temporal de ocio y bienestar para el animal y aplicar los protocolos de enriquecimiento social y ambiental en el paseo. Paralelamente, el contrato debe permitir también explorar otros ámbitos del cuidado de los inquilinos del CAACB.
Uno de los principales ejes del servicio es el apoyo a la adopción, estimulando que haya ciudadanos que quieran adoptar a alguno de los animales acogidos. Paralelamente, se prestará el servicio de atención a domicilio para atender a los perros que ya han sido adoptados y vigilar que tengan un buen comportamiento y que no desarrollen conductas extrañas. En segundo lugar, se ha de velar por la seguridad en el manejo. Este servicio debe realizar una valoración de los perros cuando entran en el CAACB, controlar la manipulación y el traslado de los perros con problemas de comportamiento y responder por la modificación de conducta de los animales cuando presenten síntomas de problemas.
UNA LABOR DE ESPECIALISTAS
El tercer eje del servicio es la formación de los trabajadores del centro en el manejo de perros con problemas. Aquí se incluye una formación específica con indicaciones y pautas para su alojamiento, su alimentación y la actividad específica de alojarlos en sus jaulas. Por último, se ha de dar apoyo a los equipos veterinarios en las revisiones de los animales y controlar estadísticamente la parrilla de los paseos.
A pesar de su aparente sencillez, el trabajo de paseadores de perros requiere de una cierta experiencia. Baste decir que, en las cláusulas del contrato, se premiaba con puntos extra la experiencia acumulada del personal destinado a estas tareas. Los equipos de paseadores han de estar formados por profesionales con un mínimo de tres años de experiencia comprobada en paseos con perros con requerimientos específicos de comportamiento. Para los servicios de educación en positivo, la experiencia requerida es de cuatro años. Y el coordinador o coordinadora del equipo ha de acreditar un mínimo de cinco años de experiencia. La dedicación es de 69 horas semanales para la educación y de 110 horas en el paso de los paseadores (de 9 a 14 horas de lunes a domingo). Duocan presentó un equipo de personas con experiencias sobradas de hasta 10 años en este tipo de trabajos.