Protección de Datos analiza la polémica recogida de basuras de Colau
La Autoridad pone el ojo en el puerta a puerta con chip, que identifica a las personas que han tirado los residuos
10 junio, 2021 09:40Noticias relacionadas
La Autoridad Catalana de Protección de Datos (ACPD) está analizando el polémico sistema de recogida de basuras del Ayuntamiento de Barcelona.
La Autoridad ha pedido información para averiguar si el puerta a puerta tiene implicaciones sobre la privacidad de las personas.
BOLSAS EQUIPADAS CON UN CHIP
Las bolsas de basura van equipadas con un chip que identifica el domicilio que las ha depositado, por lo que el organismo puede trazar el recorrido de los residuos. Una portavoz de la ACPD ha indicado que están en contacto con la Agencia Catalana de Residuos “con el fin de analizar las implicaciones de esta recogida de desperdicios para la protección de datos”.
PRIVACIDAD
Desde el Ayuntamiento de Barcelona han asegurado a Crónica Global que el despliegue de las bolsas “ha contado con el asesoramiento y validación de la Oficina del Delegado de Protección de Datos del consistorio”. ¿Hubo evaluación de privacidad? "Se hizo, siguiendo la metodología establecida por la ACPD, aunque en esta etapa del proyecto no resultaba necesaria", han precisado.
REVUELO EN SANT ANDREU
El puerta a puerta entró en funcionamiento el pasado 24 de mayo y generó cierto revuelo. En Sant Andreu el sistema es polémico porque las bolsas homologadas llevan un chip identificativo. Es decir, la bolsa de basura sabe de qué vivienda viene, rompiendo el anonimato a la hora de tirar los residuos.
Eloi Badia, concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica del consistorio explicó hace varios días que “el chip, de momento, no sirve para sancionar, sino para detectar quién recicla y quién no”. Además, el miembro del Ayuntamiento admitió que “el sistema no es anónimo” y señaló que “identifica el comportamiento de un hogar determinado con los residuos”.
¿Identificar con qué objetivo? "Hacer más pedagogía, comunicación, refuerzo o repensar horarios. Queremos identificar malas praxis, pero sin un fin sancionador", zanjó.
SANCIÓN
El gobierno municipal, dos semanas después de la implantación de la prueba piloto en el distrito barcelonés, no ha contestado sobre si acabará multando a los ciudadanos o no.