Barcelona recuerda a Ana María Matute con una placa en su casa de Sant Gervasi

Ana María Matute ya tiene una placa con su nombre en la fachada del edificio en el que vivió, en la calle Plató número 20 del barrio de Sant Gervasi-Galvany.

En el acto de homenaje del Ayuntamiento de Barcelona, que se ha celebrado cuando faltan tres días para el séptimo aniversario del fallecimiento de la escritora, han participado el teniente de alcaldía de Cultura, Educació, Ciència i Comunitat, Joan Subirats; el concejal del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, Albert Batlle; la editora de Matute y profesora de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Maria Paz Ortuño; el hijo de la novelista, Juan Pablo Goicoechea; y otros familiares y amigos de ella.

Tras la instalación de la placa, Ortuño ha celebrado el homenaje y ha señalado que "era algo que la ciudad de Barcelona debía a una de las mejores escritoras en lengua castellana, que siempre se sintió barcelonesa y catalana". La editora, que ha hecho de portavoz de la familia, ha expresado también que el letrero que se ha colocado en casa de Matute servirá para que la gente imagine cómo era el lugar donde escribió sus primeros cuentos, siendo niña, y también su primer manuscrito.

UNA CALLE CON SU NOMBRE

Además, Subirats ha recordado que el Ayuntamiento trabaja para poner el nombre de la novelista a una calle de la ciudad, y que muy probablemente se sustituirá el nombre de la calle Ramiro de Maeztu (novelista y ensayista), junto al Park Güell, por el de ella.

Fallecida en 2014 a los 88 años de edad, Matute es reconocida por ser una de las grandes autoras de literatura fantástica y novela en España. La escritora fue galardonada con los premios Planeta (1954), Nadal (1959) y Cervantes (2010) y fue la cuarta mujer en ingresar en la Real Academia Española de la Lengua.