Cuatro dirigentes de Catalunya en Comú han dicho basta. Antonio Barbarà, Rosa Cañadell, Ramón Franquesa y Diosdado Toledano han abandonado el partido de Ada Colau denunciando "prepotencia" en la toma de decisiones y un "carácter cupular y personalista". Todos ellos han dimitido a través de una carta a la que ha tenido acceso Crónica Global.

Los ya exmiembros de la formación han realizado un escrito en el que han destacado que la formación ha ido "evolucionando hacia las viejas prácticas políticas", un cambio que se ha tratado de justificar "poniendo en la centralidad el municipalismo, minusvalorando en la práctica el conflicto entre capital y trabajo, es decir, la lucha de la clase trabajadora en la defensa de los derechos sociales y laborales, la actividad por el empleo digno y superar la precariedad, la acción de los movimientos sociales en defensa de los servicios públicos y por la reversión de las privatizaciones, la preservación medio-ambiental, los derechos sociales, etc".

LÍMITES COMPETENCIALES

Los firmantes aseguran en su carta que el municipalismo cuenta con "límites competenciales" que "impiden dar respuesta a la mayor parte de las cuestiones que afectan al bienestar social de la ciudadanía y la lucha por la igualdad, las pensiones dignas, las prestaciones sociales que garanticen los mínimos de una vida digna, el sistema público de salud y educación", entre otros.

En este sentido, afirman que "aunque se impulsen algunas iniciativas de carácter público en el ámbito municipal, son claramente insuficientes para superar el actual modelo económico neoliberal imperante", y destacan que "solamente desde el empoderamiento de la ciudadanía, desde la conciencia colectiva por la transformación social en el conjunto del estado y del internacionalismo solidario" se podrá "avanzar hacia una transformación real".

DISTANCIAMIENTO DE MOVIMIENTOS SOCIALES

Los dimisionarios denuncian que el partido se ha distanciado de los "movimientos sociales" y lamentan la "ausencia de canales de participación y diálogos efectivos" en la formación.

Además, los firmantes creen que la 'colaboración público-privada' no es más que una tapadera ideológica para la parasitación de los recursos públicos por el negocio privado, y que la ambigüedad frente a este mantra conlleva el abandono de la necesaria remunicipalización y desprivatización de servicios públicos en la actualidad privatizados".

PARTIDO VERDE EUROPEO

Los cuatro exmiembros de Catalunya en Comú se oponen a la integración del grupo en el Partido Verde Europeo. "No es 'verde' todo lo que reluce, la lucha por un cambio ecológico real y un desarrollo sostenible no es patrimonio exclusivo de quienes se ponen detrás de las siglas del partido verde... Además, si algo demuestra la reciente historia, es la estrecha vinculación entre el cambio ecológico y la necesaria superación del capitalismo neoliberal. En este sentido, la tolerancia del Partido Verde europeo con los partidos del grupo que gobiernan en coalición con la derecha conservadora en Austria, o en la misma Alemania en el länder Baden-Württember, es inadmisible y motivo suficiente para desvincularse del Partido Verde Europeo".

Los exdirigentes también recalcan que "la confluencia con otras organizaciones que pueden compartir gran parte del programa, como es el caso de Podem Cataluña, se ha gestionado de manera prepotente", por lo que "se dificulta la posibilidad de construir un proyecto más amplio y plural".

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