El debate se ha intensificado en los últimos meses, con la percepción de que la economía de Barcelona no ha tomado el impulso que, potencialmente, podría cobrar. Los barceloneses así lo creen: el 58,7%, casi seis de cada diez vecinos, considera que la situación de la economía de la ciudad es “muy mala o mala”, frente al 25% que considera que es “muy buena o buena”.
Es el resultado que se extrae del barómetro de Barcelona, correspondiente a la segunda ola de este año. El dato, sin embargo, es algo mejor en relación a la visión que tienen los ciudadanos de Barcelona respecto a la economía catalana, en su conjunto, o española. El 59,8% entiende que esa situación es peor en Cataluña, frente el 24% que la ve buena. Y respecto a España, el 59% de los barceloneses considera que es mala, frente al 20,1% que la ve aceptable o buena.
SIN VIGOR ECONÓMICO
En los últimos meses el equipo de gobierno del consistorio ha rechazado la idea de “decadencia” que había vertido Foment del Treball y había anunciado el Círculo de Economía si no se reaccionaba con celeridad. Los buenos datos de algunos sectores económicos, como el relacionado con las empresas tecnológicas, chocaban con una percepción negativa, más en relación al potencial de Barcelona, que no se desarrollaría por parte del gobierno de la ciudad, que por los datos del día a día. Pese a todo, la recuperación económica no tiene el vigor que se esperaría.
Eso se comprueba con la percepción sobre la evolución económica del último año. El 62,2% de los barceloneses cree que ha empeorado, mientras que para el 23,9% habría mejorado. En cuanto a las perspectivas de futuro, el 53,7% considera que la economía de la ciudad mejorará, por el 30,3 que entiende que será peor.
¿MEJORA EN LOS HOGARES?
En el barómetro municipal se comprueba una constante en todas las encuestas. Se suele ver peor la situación general que la particular. En la pregunta sobre la evolución de las finanzas domésticas, el 40,8% considera que ha empeorado en el último año, cuando ese porcentaje es del 62,2% respecto a la situación de la ciudad. Pero el porcentaje que entiende que sus finanzas han mejorado sólo es del 22,1%, con lo que hay un porcentaje muy elevado que no contesta o no sabe definir lo que ha ocurrido.
En cuanto a las perspectivas de futuro, el 39,7% contesta que su situación mejorará, por el 22% que cree que empeorará. Eso se concreta cuando se pide por la posibilidad de encontrar trabajo o de mejorar la situación laboral ahora respecto al año anterior. Un 48,6% cree que es peor, frente al 31,7% que entiende que es mejor. ¿Y en el futuro inmediato? El 50,3% cree sus perspectivas son mejores, por el 26,8% que las ve peores.