Dejó escrito Mark Twain que “la fortuna golpea a la puerta de cada hombre una vez en la vida, pero en muchos casos el hombre está en un salón vecino y no la oye”. Ése no ha sido el caso de Max Cahner Picallo, el último fichaje de Barcelona en Comú (BeC) como consejero de distrito de Sarrià-Sant Gervasi. El partido de Ada Colau aupó al hijo del que fuera uno de los consejeros de referencia de la primera época de Jordi Pujol, llamado también Max Cahner, tras evidenciarse las discrepancias de sus anteriores consejeros en ese distrito con el concejal del mismo, Albert Batlle.
Max Cahner Picallo, conforme publicó Metrópoli, es politólogo, demógrafo, cooperante y consultor en políticas públicas. Pero, además, es un hombre con suerte. Él sí que estaba en el salón cuando la fortuna llamó a la puerta. Pero en su caso, la fortuna llamó dos veces: el 16 de diciembre, el Ayuntamiento aprobó la compra de un local de su propiedad; el día 21, Cahner tomaba posesión como consejero de distrito, por lo que pasaba a tener un sueldo público de 47.000 euros, aunque, por las normas del partido, percibirá 2.099,99 euros netos mensuales en 14 pagas.
UNA BOLSA DE 10 MILLONES
La primera operación, la de la compra del local, fue también productiva para el joven consejero. El Ayuntamiento de Barcelona adquirió por 244.863,45 euros el local que Max comparte con su hermana Joana en la calle del Bruc, 144 de Barcelona. Según el catastro municipal, se trata de un semisótano de uso comercial de 199 metros cuadrados, de los que 35 corresponden a tienda y 156 a almacén. El edificio, ubicado entre las calles de Mallorca y Provença data del año 1910.
El Ayuntamiento había previsto una bolsa de 10 millones de euros para invertir en locales con los que crear una red pública de comercios. Los responsables municipales dividieron la operación de compra en dos lotes: en el primero debían agruparse los locales de entre 60 y 1.000 metros cuadrados; en el segundo más de 1.500 metros cuadrados. Pero mientas en el primer lote se compraron 30 locales, el segundo lote resultó desierto, ya que el consistorio no encontró espacios que adquirir.
LA MITAD DE LOS LOCALES, DEL MISMO VENDEDOR
La condición para la compra de los locales del primer lote eran que no podían estar ubicados en el distrito de Ciutat Vella (para éste existe un plan específico de dinamización), habían de estar consolidados como suelo urbano y no ubicados en polígonos de actuación urbanística, sector o sistemas por desarrollar, no susceptibles de ser considerados en estado ruinoso, que tuviesen acceso directo desde la calle, exceptuando los del interior de galerías comerciales, que fuesen compatibles con su utilización como uso de oficinas, que no estuviesen ocupados, que no perteneciesen a otras Administraciones públicas o empresas públicas y cuyo precio de compra no superase los 2.706,16 euros el metro cuadrado. El local de los Cahner cumplía todos estos requisitos y su precio de compra se sitúa en torno a los 1.230 euros por metro cuadrado.
En la operación, no obstante, quien salió más beneficiada fue la sociedad Real Estate Added Value SL, que surtió al Ayuntamiento de 15 de los 30 inmuebles que la Administración local barcelonesa compró en ese concurso. Esta firma se embolsó en la operación 3.259.800 euros por los 15 locales que vendió al consistorio, todos ellos ubicados en la calle Doctor Nubiola i Espinós, donde está el mercado de Les Corts.
Detrás de esta compañía se encuentra un grupo de economistas y asesores que operan principalmente a través de Wind Corporate y Windcorp Translink. Una de sus caras visibles es Òscar Llaudet, hijo del que fuera presidente del Barça Enric Llaudet. Òscar llegó incluso a presentarse a las elecciones al club azulgrana en la candidatura de Lluís Bassat (a la que apoyaban nombres como Miquel Roca i Junyent, Salvador Alemany, Josep Lluís Vilaseca, Carles Tusquets o Evarist Murtra y que perdió las elecciones frente a Joan Laporta y su escuadra del Elefant Blau.
UN POSIBLE RIVAL DE COLAU
Otro de los inmuebles comprados por concurso por el Ayuntamiento es propiedad de la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC). Se trata de un local en la calle Verdi 166 de Barcelona, adquirido por 238.000 euros. Se trata de un local de 125 metros cuadrados en un edificio construido en 1974. Curiosamente, el presidente de la UFEC, Gerard Esteva, ha sido sondeado por varias formaciones para que sea el cabeza de lista de una candidatura transversal del catalanismo moderado en las próximas elecciones municipales, por lo que podría ser uno de los rivales de Ada Colau en los comicios de 2023.
El local más caro adquirido en la subasta, no obstante, fue uno en la avenida de Josep Tarradellas, de 1.114 metros cuadrados y propiedad de la sociedad Centro Termi: costó al consistorio la nada despreciable cifra de 1.170.171,16 euros. Esta sociedad, creada en 1990, se dedica a la asesoría y gestión empresarial y a la actividad inmobiliaria. En ella, figura como apoderada Maria Dolors Compte. La nave consta de dos comercios de 198 y 286 metros cuadrados respectivamente, y dos almacenes de 434 y 133 metros cuadrados respectivamente y su construcción data del año 1963.