Un choque directo, con una propuesta que sabe que será escuchada por los ciudadanos. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, busca el choque con el Gobierno central y la Generalitat con su petición de que se subvencione con mayores cuantías el transporte público en los próximos meses, como medida “temporal”, ante el aumento de la inflación y el mayor coste de los carburantes. En una conversación con el economista Antón Costas, en el Círculo de Economía, pero en un acto organizado por la entidad Formació i Treball, Colau ha insistido en subvencionar la T-Usual, el título de transporte metropolitano de Barcelona, con una rebaja de, por lo menos, el 50%.
Colau se ha encontrado, sin embargo, con la oposición total de las administraciones, tanto por parte de la Generalitat, en boca del consejero Jordi Puigneró, presidente de la ATM, como por parte del Gobierno central. La ministra de Transportes y Movilidad, Raquel Sánchez, lo ha reiterado este mismo viernes, al considerar que Colau no puede plantear esa rebaja sin consensuar antes la medida. El riesgo, a su juicio, es “crear frustraciones por expectativas que no se cumplen”.
¿SIN CONSENSO?
El malestar es grande, porque se entiende que Colau se acoge a una propuesta fácil y “populista”, que puede encontrar eco en un momento de gravedad económica, provocada por la guerra en Ucrania y el aumento de los precios. La ministra Sánchez ha señalado que, aunque nunca se pueden descartar medidas de ayuda, el transporte público “ya está muy subvencionado”.
La titular de Transportes del Ejecutivo español es taxativa: “Los precios de los billetes hace muchos años que están congelados en Barcelona. No descartamos que se apliquen líneas de ayuda, pero antes de lanzar una oferta así, Colau debería tratarlo con las administraciones a las que pide aportaciones”.
La alcaldesa, sin embargo, lo señala sin tapujos. En el acto en el Círculo de Economía, en el que no se podía ver el logo del lobi empresarial –tapado por una gran lona de la entidad Formació i Treball, que ha puesto en marcha un ciclo de diálogos de ciudad—Colau considera que “no es coherente que se subvencione el carburante y no se financie más el transporte público”.
SUPERILLAS, "MODELO DE CIUDAD"
La líder de los comunes considera que si se habla de eficiencia energética y de descarbonizar la economía, “tanto el Estado como la Generalitat deberían financiar más el transporte público”.
En su intervención, tras un detallado análisis de la situación económica por parte de Antón Costas, presidente del Consejo Económico y Social, Colau ha defendido las intervenciones en marcha en Barcelona. A su juicio, Barcelona aplica lo que ha pedido “tanto Naciones Unidas como la Comisión Europea”, en relación a la “pacificación” del centro de la ciudad, con las superillas. “No se trata del Eixample, como se intenta centrar, sino de un modelo para toda la ciudad, para mejorar el espacio público de todos los ciudadanos, más allá del mejor o peor domicilio que tengan”.
Colau ha hecho suyos los grandes proyectos que ha conseguido y que puede conseguir Barcelona, como la Copa América de Vela o los Juegos Olímpicos de Invierno. En el caso de la Copa América, Colau ha destacado que Barcelona “siempre ha tenido una tradición náutica y de vela”, y que el evento buscará su transformación, con la utilización de hidrógeno verde como combustible para las embarcaciones.