La presidenta del grupo municipal de Junts en Barcelona, Elsa Artadi, ha avanzado hoy que su formación llevará al Comité de Ética del consistorio y al Síndic de Greuges el caso de la bolsa de trabajo del Ayuntamiento en la que se han presentado y aprobado 17 cargos de confianza del Gobierno de Ada Colau.
Elsa Artadi ha explicado que las dos instituciones tienen que analizar una convocatoria de unas pruebas para trabajar al consistorio que se han hecho de forma extraordinaria, sin temario, criticada por los sindicatos, y que ha podido poner en cuestión la igualdad de oportunidades y de acceso para todo el mundo.
DE 33 PLAZAS YA HAN APROBADO 17
En la rueda de prensa de este martes, la presidenta de Junts en el Ayuntamiento de Barcelona ha valorado el proceso que se está siguiendo para constituir una bolsa de trabajo que cubrirá hasta 33 categorías profesionales. Artadi ha informado de que las pruebas solo constan de un examen de aptitud tipo test, otro de ofimática y otro de idioma. Por el momento, ya han aprobado 17 cargos de confianza de Colau, ha asegurado la política, además de dos consejeros municipales del PSC.
Entre los cargos de los comunes se encuentran Álvaro Pombo, Roger Clot, Tatiana Guerrero, Carolina Recio, Elia Gran, Elisa Miralles, Sandra Salvador, Ancor Mesa, Adriana Partal, Olga Pérez, Sergi Santiago, David Pequeño, Eduard Corbella, Pau Campderrós, Marina Berruezo, Judith Calabria y Elena Tarifa por los comunes. Alberto Lacasta y Marc Martínez, por el PSC.
Retrato de Elsa Artadi tras la entrevista con Metropoli / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)
EXTRAORDINARIA Y QUE "NO GUSTA"
Al parecer de Elsa Artadi, “esta es una convocatoria para llenar una bolsa de trabajo municipal que no nos gusta; que se ha realizado de manera del todo extraordinaria y diferente de las que se había realizado hasta ahora. De hecho, los mismos sindicatos han cuestionado sobre todo la carencia de temario para cada una de las categorías profesionales que incorpora”.
Así, la presidenta de Junts en Barcelona aseguraba que llevarían la cuestión al Comité de Ética porque tienen "sospechas" de cómo se ha hecho y porque "es a esta instancia a quien le toca dirimir si la actuación de todos se adapta o no en al código de ética del Ayuntamiento”.