Basta ya, un punto de inflexión. Un cabreo mayúsculo. Indignación entre la dirección del PSC, la nacional y la dirección local de L’Hospitalet. ERC ha dado un paso que se considera “indigno”, con el aval de Ernest Maragall, que salió mal del PSC y que no tiene ningún deseo de reconciliarse con sus ex compañeros de viaje. Los republicanos han elegido como candidato a la alcaldía de L’Hospitalet a Jaume Graells, el mismo que hasta hace unos días era concejal del PSC en la localidad y que ha roto el carnet, y que fue, precisamente, quien denunció las presuntas irregularidades en la gestión del Consell Esportiu de la ciudad y avisó del caso a la alcaldesa Núria Marín.

La Fiscalía Anticorrupción ha pedido el archivo de la causa contra Marín, aunque se mantiene la investigación sobre esas supuestas irregularidades. El hecho es que en pocos días Graells ha pasado de advertir a Marín, como concejal socialista, a encabezar la lista de ERC para competir contra ella misma en las elecciones municipales.

Graells señaló, en un comunicado, que no podía continuar en el PSC. “No puedo militar en un partido que, ante la corrupción, castiga al denunciante”. ERC no lo dudó un instante y, como si se tratara de una operación ideada desde hace meses, lo ha fichado como candidato a la alcaldía, con el marchamo de que los republicanos combaten con toda contundencia cualquier caso de corrupción.

GRAELLS, UN HOMBRE DE MARAGALL EN LA GENERALITAT

“Nunca han hecho nada en L’Hospitalet, y ahora buscan a la desesperada erosionar al PSC en la ciudad”, señalan fuentes socialistas, que no entienden la animadversión de los republicanos, dispuestos éstos a buscar voto a voto a los posibles socialistas desencantados en toda el área metropolitana. “Es la guerra, vamos a competir a cara de perro”, añaden las mismas fuentes socialistas.

El alcaldable republicano a la alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall

Esas estrategias cruzadas, con la iniciativa de ERC de jugar a la ofensiva, rompen las posibilidades de colaboración en los grandes ayuntamientos catalanes. Es el propio Ernest Maragall quien lidera era operación, además de Oriol Junqueras, con la palabra siempre dispuesta para desacreditar al PSC. A juicio de Maragall, un posible pacto en la ciudad de Barcelona sería muy complicado, porque los socialistas son los “cómplices de la represión”. Así lo señaló en una entrevista en el programa Tot es mou, de TV3, con la presencia de Metrópoli. Aunque consideró que es pronto para vislumbrar acuerdos con otras fuerzas políticas, insistió en que se sentía más cercano a los comunes, a la espera de comprobar cómo avanza Junts per Catalunya, que debe celebrar este próximo fin de semana un congreso decisivo y que ahora mismo no tiene candidato a la alcaldía de la capital catalana.

COMPETIR COMO SEA CON EL PSC

El fichaje de Graells se considera una especie de “traición”, de jugada que puede ser “contraproducente” para los propios intereses republicanos. Un sondeo de Electomanía para Metrópoli arroja un resultado muy satisfactorio para Núria Marín, que lograría la mayoría absoluta. Detrás de esa elección está Ernest Maragall, que tuvo a Graells en sus equipos como consejo de Educación de la Generalitat en el gobierno tripartito de José Montilla. Tras salir del Govern, con la victoria de Artur Mas en 2010, a Graell lo fichó Núria Marín para L'Hospitalet, reconociendo los méritos y el conocimiento en el ámbito de la educación. 

Pese a esas expectativas favorables al PSC en L'Hospitalet, ERC quiere jugar fuerte, con todas sus armas, en el área metropolitana, dejando claro que la política catalana se ha convertido en una competición entre los republicanos y los socialistas, y que deja fuera a JxCat, con una presencia menos que testimonial en las grandes ciudades metropolitanas. De hecho, solo lograría representatividad en Badalona, y ello por el poso que todavía se mantiene en la ciudad que logró el convergente Ferran Falcó.

ERC, LA 'CASA GRAN' DE LOS SOCIALISTAS DESPECHADOS

El hecho es que la jugada de Ernest Maragall y de la dirección de ERC deja en una posición incómoda y con un enorme malestar a la organización local del partido en la segunda ciudad de Cataluña. ERC comunicó este lunes al actual líder, Antoni García, que el candidato sería Jaume Graells. García, que oficialmente avala el cambio, ha sido hasta ahora el líder de la oposición en L'Hospitalet, y consiguió llevar el partido de dos a cinco concejales, desbancando a Ciudadanos. 

La alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, en la presentación del presupuesto de 2022 / AJUNTAMENT DE L'HOSPITALET

Pero el jefe ahora de los republicanos en la segunda ciudad de Cataluña será un exsocialista, como lo es en Barcelona, en la figura de Ernest Maragall. Esquerra ha decidido que la única forma de intentar erosionar al PSC en el área metropolitana es a través de socialistas descontentos por una u otra razón, socialistas despechados con su partido. La casa respublicana es el nuevo hogar para todos ellos

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