El nombre de Xavier Trias no se abandona. El exalcade de Barcelona ha insistido en que no tiene interés en encabezar la lista de JxCat en 2023, pero las circunstancias pueden cambiarlo todo. El partido está sumido en una gran incertidumbre en la capital catalana y el congreso no ha resuelto gran cosa el horizonte inmediato. Todos los implicados ofrecen sus preferencias, y en el grupo municipal diversos concejales han comenzado a moverse. Es el caso de Jordi Martí y también de Neus Munté, que este fin de semana ha asegurado que está "dispuesta a ser candidata", porque está al servicio del partido. Pero diversas fuentes de JxCat lanzan una posibilidad que generaría expectativas: Xavier Trias como candidato, con un equipo formado por Munté y el actual consejero de Salut, Josep Maria Argimon.

El exalcalde Xavier Trias, junto a Jaume Collboni, primer teniente de alcalde, en un encuentro en Ciutat Vella / TWITTER

Es un “músculo” para los exconvergentes, que podrían obtener un resultado importante en Barcelona para plantear una operación que la mayoría comparte: un cambio en el Ayuntamiento, que dejara fuera a Ada Colau, pero también a los republicanos de Ernest Maragall. ¿El socio? No es otro que el PSC de Jaume Collboni. Una operación que permitiera un cambio de rasante y pactar políticas a favor de lo que se ha denominado “la Barcelona del sí”.

Esa idea ya se transmitía desde JxCat con Elsa Artadi como candidata. Tras su renuncia, el grupo municipal miró hacia Xavier Trias, que, a pesar de su negativa a ser de nuevo alcaldable, sí ha establecido en las últimas semanas la estrategia: un candidato que sepa aguantar, que tenga claro que en estas elecciones el objetivo es resistir, y que se puede lograr la alcaldía con un trabajo sordo y constante, que es la experiencia que él mismo vivió.

EL PROBLEMA DE LAS PRIMARIAS

Sin embargo, el caos en el partido, sin vencedores claros en el congreso, lleva a JxCat a pensar, de nuevo, en Trias, pero junto a una de las personas que él mismo ha avalado: Neus Munté. Y con la incorporación de un peso pesado, con buena prensa interna, como es el caso de Josep María Argimon, que goza de prestigio por el manejo que tuvo durante la pandemia del Covid como consejero.

El problema es el que tienen todos los partidos: se obligaron en los útlimos años a organizar primarias para elegir a sus candidatos, aunque se han saltado la regla cuando les ha convenido, como hizo ERC en las últimas elecciones, sustituyendo a Alfred Bosch, ganador de primarias, por Ernest Maragall. En el caso de JxCat hay una cuestión añadida.

La previsión era la de convocar primarias entre la primera parte del congreso, celebrada la pasada semana y la segunda, prevista para el 16 de julio. Era el objetivo del equipo municipal, que querría tener un alcaldable en las fiestas de Gràcia de mediados de agosto, para comenzar a hacer campaña. Pero el responsable de preparar todas esas primarias es el secretario de organización, David Torrents, el hombre propuesto por Laura Borràs en el congreso y que cosechó un apoyo mínimo por parte de la militancia. El proceso, por tanto, se podría demorar unos cuantos meses, a la espera de saber cómo resuelve JxCat el enigma planteado con Torrents y la decisión que, finalmente, tome Jordi Turull como secretario general del partido, mano a mano con Borràs.

TRIPLETA PARA SUPERAR LOS CINCO CONCEJALES DE AHORA

El nombre de Trias no sería cuestionado y máxime si cuenta en su equipo con figuras destacadas que pudieran tomar el relevo ya en la primera parte del mandato municipal, siguiendo una práctica que protagonizó el PSC en distintas ciudades, y una de ellas Barcelona: Clos por Maragall o Hereu por Clos.

Si esa tripleta avanza, JxCat podría superar los malos augurios de las encuestas y superar los actuales cinco concejales. En caso contrario, y con la sensación de división que transmite la dirección de Borràs y Turull, los postconvergentes podrían ser irrelevantes en el consistorio en los próximos cuatro años.

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