Sabico monopoliza el control de los sistemas de seguridad del Ayuntamiento de Barcelona

Dos compañías han monopolizado el control de los sistemas e instalaciones de seguridad del Ayuntamiento, así como sus sistemas contraincendios, tanto en los edificios centrales como en las sedes que tiene distribuidas por los distritos. Ambas compañías, sin embargo, no fueron por separado al concurso municipal, sino que se presentaron como integrantes de una unión temporal de empresas (UTE). Y, para más inri, ambas forman parte del mismo grupo industrial, por lo que el monopolio es total.

Los responsables del consistorio realizaron dos concursos recientemente: uno para los edificios de las gerencias y otro para los distritos. En ambos lotes se presentaron solamente dos ofertas: la de la UTE ganadora y la de otra empresa que, finalmente, fue descalificada por un error.

Dos trabajadores de Sabico / SABICO

CONTRATOS MILLONARIOS

Las empresas que se han llevado el gato al agua fueron Sabico y SBC. La primera se llevó en solitario el pasado 27 de mayo otro suculento contrato del Hospital del Mar por la vigilancia y seguridad de este centro hospitalario para los próximos 3 años por más de 11,9 millones de euros. En esa licitación, fue desestimada una oferta de una UTE en la que intervenía la compañía Prosegur y otra de la compañía Sasegur, lo que redujeron la licitación a dos ofertas que ganó holgadamente Sabico Seguridad. El pasado mes de marzo, el Ayuntamiento de Barcelona también le adjudicó el contrato de la seguridad de la Fundación Julio Muñoz Ramonet por un año, lo que le supuso un contrato de 194.409 euros. en este último caso, no hubo más licitantes, por lo que la firma vasca no tuvo inconveniente alguno en adjudicarse el contrato. El holding se ha embolsado, así, sólo desde el mes de marzo, unos 16,5 millones de euros de las arcas públicas municipales, si contamos el de la seguridad.

Sabico tiene la sede en San Sebastián y está presidida por Joaquín Elosegui. SBC Outsourcing, por su parte, es una compañía de servicios con sede en San Sebastián de los Reyes (Madrid). Pero, en realidad, es lo mismo que Sabico, puesto que es una filial suya. El grupo opera en el mercado como Invesnor y tiene compañías de seguridad, servicios, limpieza y otros sectores. Entre sus clientes se encuentran varios ministerios, el Gobierno foral de Navarra, el vasco, el del Principado de Asturias, ayuntamientos como el de Madrid, Bilbao, Pamplona Oviedo o San Sebastián y empresas como Kutxabank, Banco Santander, Banco Sabadell, Eroski, Orange, McDonald’s o Acciona.

MINIMIZAR LOS SABOTAJES

El cometido de la adjudicataria es mantener en perfecto estado todas las instalaciones municipales, incluyendo extintores o ascensores, detectores, equipos de seguridad, ventiladores, pulsadores, controles de accesos, cámaras y circuitos cerrados de televisión, megafonía, tornos, cortafuegos o equipos escénicos. También debe solucionar cualquier incidencia, ya sea por accidente (fuga de agua, por ejemplo) o por conductas sobrevenidas, como reparaciones obligadas por robos o imprevistos y la alteración de la seguridad de los centros o las personas.

El control se hace a través de una central receptora bidireccional de alarmas homologada por la dirección general de Seguridad. También gestionará un sistema de custodia de llaves de todas las dependencias. Se incluirán en su cometido la instalación y mantenimiento de los sistemas de detección y de alarma de intrusión. “Todos los detectores estarán dotados de alarma de autoprotección para intentos de sabotaje”, indican las cláusulas del contrato. Dispondrán también de sirenas interiores y exteriores y deberá controlar los sistemas de detección y alarma de incendio.

Dos trabajadores de Sabico / SABICO

UN ERROR DESAFORTUNADO

Los edificios que dependen de este contrato son los que albergan, por un lado, las gerencias de Recursos, de Seguridad y Prevención, de Derechos Sociales y de Ecología Urbana. Por este lote, la empresa se embolsará 1.558.848 euros. En otro lote, se encargará de la seguridad e integridad de las sedes de los 10 distritos. Por este cometido, el Ayuntamiento le pagará 2.873.871 euros. En total, más de 4,4 millones de euros por dos contratos que estarán en vigor hasta el año 2026.

La oferta presentada por Sabico era un 15% más baja que la presupuestada en la licitación, por lo que , en un principio, los técnicos la calificaron como “desproporcional” o “anormal”. La empresa, no obstante, justificó los competitivos precios ofertados. Entre los motivos alegados, que ya tiene una central receptora de alarmas en Barcelona con medios técnicos y humanos para atenderla, un servicio de custodia de llaves, proveedores con precios competitivos que les pueden facilitar material, vehículos o equipos informáticos a muy buen precio, personal fijo y no subcontratado y diferentes sistemas técnicos, como el GMAO y geolocalización, lo que le permite optimizar los recursos técnicos y de tiempo, lo que repercute en la reducción de costes.

Además, la empresa contrincante en estos dos concursos, INV Protecció, tuvo un fallo letal: en uno de los sobres introdujo por error la oferta económica, avanzando de esa manera parte de la oferta técnica evaluable con criterios objetivos e infringiendo el principio del secreto de las proposiciones, por lo que fue excluida de la puja. La compañía vasca vio, así, su camino expedito para otro contrato millonario con Barcelona.