Celestino Corbacho dejará el Ayuntamiento de Barcelona y la política activa antes del 14 de noviembre, "el día de mi cumpleaños", dice en exclusiva a Metrópoli. La noticia, ahora confirmada por el propio Corbacho, ya fue avanzada por este medio. Entonces, el concejal de Ciutadans dijo que en las elecciones de 2023 ya no repetiría.

El exalcalde de L'Hospitalet de Llobregat explica que da por finalizada su carrera política porque se quiere jubilar y se lo ha prometido a su mujer. "Haré 73 años y le he dicho a mi mujer que el 14 de noviembre estaré fuera. No sé todavía si será en septiembre u octubre, pero volveré tras las vacaciones de verano. Me quiero ir de forma natural y despedirme".

BUENOS RECUERDOS DE SU EXPERIENCIA BARCELONESA 

Fuentes de Ciutadans suponen que Corbacho se despedirá después de las fiestas de la Mercè. Corbacho comenta que se irá con muy buenos recuerdos de su paso por el Ayuntamiento de Barcelona, donde habrá estado algo más de tres años. Asegura que siempre ha sido tratado con respeto y que la relación con sus contricantes políticos, como Jordi Coronas y Janet Sanz, ha sido fluida y correcta.

Celestino Corbacho con Manuel Valls en 2019 / ARCHIVO

ALCALDE DE L'HOSPITALET ENTRE 1994 Y 2008

Corbacho estuvo al frente del Ayuntamiento de la segunda ciudad de Cataluña entre 1994 y 2008. Cuenta que el paso por la política municipal ha sido la más atractiva. De sus años en L'Hospitalet destaca, entre otros proyectos, la transformación de la Gran Via y la plaza de Europa y la construcción de equipamientos deportivos y sociales. Entre los pabellones que se levantaron bajo su mandato figuran los de los barrios de Sant Feliu, Centre y Bellvitge.

Tras dejar la alcaldía de L'Hospitalet, Corbacho fue nombrado ministro de Trabajo en el Gobierno español que presidía José Luis Rodríguez Zapatero. "Ha sido el cargo más importante que he ostentado", destaca el ahora edil de Ciutadans. Sobre su paso por la presidencia de la Diputació de Barcelona, entre 2004 y 2008, dice que fue una etapa de "confort".

FICHADO POR MANUEL VALLS

Corbacho llegó al Ayuntamiento de Barcelona de la mano de Manuel Valls. El exprimer ministro francés ya dejó el Ayuntamiento a finales del pasado verano. Corbacho fue el número tres de la coalición de Barcelona pel Canvi-Ciutadans que el político galo encabezó en mayo de 2019. Valls sacó seis ediles y uno de ellos fue Corbacho.

Antes de las elecciones, la relación entre Valls y el entonces líder del partido naranja, Albert Rivera, ya era mala, pero la decisión del político galo de apoyar la investidura de Ada Colau como alcaldesa precipitó la ruptura entre Barcelona pel Canvi y Ciutadans.

Celestino Corbacho con Núria Marín, actual alcaldesa de L'Hospitalet, en la Diputació de Barcelona 

VOTÓ A FAVOR DE LA INVESTIDURA DE COLAU

El día de la investidura, en junio de 2019, el propio Valls, Eva Parera (actualmente regidora y presidenta de Valents, el partido en el que se ha convertido Barcelona pel Canvi) y Corbacho votaron a favor de hacer alcaldesa a la líder de Barcelona en Comú para que la ciudad no fuera gobernada por un partido independentista (la ERC de Ernest Maragall), mientras que Mariluz GuilartePaco Sierra y Marilén Barceló se posicionaron en contra de que Colau fuera reelegida alcaldesa.  A la postre, esta división provocó que la coalición electoral quedara partida en dos grupos municipales distintos, Barcelona pel Canvi y Ciutadans.

A los pocos días de la votación de la investidura, Corbacho abandonó a Valls y se pasó a Ciutadans, como informó en exclusiva Metrópoli. "Decidí ir a Ciutadans y no me arrepiento. Ciutadans me ofrecía más posibilidades para hacer mi trabajo. Barcelona pel Canvi era un proyecto muy incipiente", dijo hace unos meses el exalcalde de L'Hospitalet.

NOEMÍ MARTÍN ENTRARÁ COMO REGIDORA

La marcha de Corbacho comportará la entrada de Noemí Martín como regidora. Martín es actualmente consejera de Ciutadans en el distrito de Nou Barris y fue la número ocho en la coalición electoral que encabezó Valls en 2019.

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