“Ha sido imposible el diálogo con Urgell”. La frase es de Josep Bou, el que fuera último cabeza de lista de la candidatura del PP en las municipales para la ciudad de Barcelona. Con Urgell se refería a la calle Urgell, donde los populares tienen su sede central en Barcelona. Dijo Bou: "No soy un arribista ni un aprovechado. Di un paso hacia la política porque creí que era mi deber”. Y el martes, este diario ya había adelantado en exclusiva que hace semanas que la dirección del PP le había comunicado que no contaba con él para encabezar de nuevo la lista municipal por Barcelona en 2023.
Cierto es que cada uno cuenta la película a su manera. Bou también dijo que no se había visto con Alberto Núñez Feijóo. Pero depende de lo que uno quiera entender. Este mes de julio ha estado, al menos, dos veces con el presidente del Partido Popular, según han confirmado a Metrópoli fuentes populares. “Bou le reprochó que no le llamó ni para hablar, pero eso es falso. Se han visto, aunque la agenda del presidente del PP está demasiado llena y no hubo una reunión formal y larga”, confirman a Metrópoli fuentes del PP.
EL GATO Y EL RATÓN
Una de las ocasiones en que se vieron fue en la cena anual que organiza la Asociación de Empresarios Gallegos en Cataluña (Aegaca), a primeros del mes de julio. Josep Bou (acompañado de su esposa) se vio en ese evento con Alberto Núñez Feijóo. El concejal de Barcelona esperó a que el presidente popular estuviese solo para asaltarlo en pleno aperitivo de la cena de gala. Hasta entonces, había evitado acercarse a él porque estaba rodeado por dirigentes del PP catalán. Allí estaban el presidente del PP, Alejandro Fernández, el concejal de Barcelona Óscar Ramírez (dos dirigentes de la cúpula popular catalana cuyas relaciones con Bou son tirantes) o el exalcalde de Badalona, Xavier García Albiol. Mientras todos ellos estuvieron cerca de Feijóo, el concejal de Barcelona ni se asomó por los alrededores.
Todos ellos mantienen enormes distancias con Bou y por eso el concejal de Barcelona esperó a que se alejasen para acercarse al líder popular. No hubo negociación de statu quo, porque ni las circunstancias ni el lugar lo aconsejaban. Pero a nadie se le escapó la cara de circunstancias del presidente del PP, un hombre discreto que no suele dejar traslucir públicamente las discrepancias políticas internas. “Intentar, lo intentó. No se puede decir que no hubiese puesto empeño en llegar a Feijóo”, ironiza una fuente de los populares.
CONDENADO YA POR CASADO
El evento donde se encontraron y departieron durante unos minutos es uno de los cónclaves político-empresariales más importantes de Barcelona. Núñez Feijóo es un habitual de la cena de gala porque siempre ha acudido invitado como presidente de la Xunta de Galicia. La asistencia del líder popular se ha mantenido este año por la tradicional relación que el mandatario tiene con Aegaca. Pero coyunturas personales al margen, el evento sirvió para certificar la insalvable distancia que separa a Josep Bou del establishment del PP catalán. No hay que olvidar que Alejandro Fernández y Óscar Ramírez forman parte de la ejecutiva nacional del PP que ha nombrado Alberto Núñez Feijóo, junto con la exdelegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna.
"Josep Bou fue puesto a dedo por Pablo Casado y desde entonces se creyó un privilegiado. Ninguneó al PP de Cataluña y sólo hablaba con Casado. Hasta que llegó un momento en que Casado dijo que no quería saber nada de él. Ahí comenzó a entender lo que tenía entre manos”, explican fuentes del PP a Metrópoli. El resultado fue que el teléfono de Madrid, aún con Pablo Casado en la dirección, era cada vez menos descolgado cuando llamaba Bou.
“QUE LO DIGA ALEJANDRO”
Con la llegada de Alberto Núñez Feijóo, la cosa empeoró. En una cena privada en Barcelona, este mismo mes de julio, el nuevo presidente popular fue interpelado sobre quién iba a ser el próximo candidato del PP en la capital de Cataluña. “Preguntadle a Alejandro Fernández, que es quien debe responder”, dijo Feijóo. Fue la puntilla, la sentencia de muerte política del concejal barcelonés. “En ese momento, supo que había sido descabalgado”, relata la fuente citada. La lectura oculta de la contestación del presidente del PP hay que buscarla en la confianza de Feijóo en la actual cúpula popular de Cataluña.
“Casado cayó porque no hacía caso a las direcciones territoriales. Con Feijóo es diferente. Sabe lo que es una articulación territorial del partido y se respetan las responsabilidades de cada uno. Y Bou ya no tiene hilo directo con Madrid. Las tornas han cambiado. Ahora ya no puede ningunear más al PP de Cataluña”, señalan fuentes del PP a este diario.
RECUPERAR EL PERFIL DEL CANDIDATO
Tras la caída de Casado, llegó a decir en una entrevista que tenía el apoyo del nuevo presidente del PP. En Génova saltaron las alarmas. Feijóo llamó a Alejandro Fernández y éste no supo qué contestar. A Bou le pidieron explicaciones y contestó que no había dicho eso. Resulta que el presidente del PP le había enviado un mensaje solidarizándose con él por la quema de su coche, pero lo que trascendió era un apoyo político al candidato Josep Bou. Desde el PP están molestos porque aseguran que no había ninguna intención oculta en el mensaje y, sin embargo, se vendió a la opinión pública lo contrario. O, al menos, lo que no era.
En el partido señalan que “aunque Casado hubiese seguido como presidente del PP, Bou no hubiese sido el próximo candidato a las municipales. Ha perdido todo crédito no sólo en Cataluña, sino en Madrid”. Ahora, el PP está estudiando el tipo de candidato que presentar en las municipales del 2023. “Queremos recuperar el perfil del candidato tradicional del PP, el candidato de partido”, remarcan desde el PP. Con el previsible retroceso de Ciudadanos, los populares esperan alzar de nuevo el vuelo de la gaviota, pero sin Josep Bou como timonel.
Noticias relacionadas
- Josep Bou se despacha: el diálogo ha sido "imposible" con el PP de Cataluña
- Bou renuncia a ser alcaldable del PP cuando el partido ya no contaba con él
- Bou, como Valls, también votaría a Colau como alcaldesa antes que a Maragall
- El PP de Catalunya apuesta por Lorena Roldán como candidata de Barcelona