Maragall prepara la tenaza contra Collboni: pacto cerrado con los comunes

Las estrategias están claras a algo más de siete meses de las elecciones municipales. Esquerra Republicana no quiere saber nada del PSC, tras la salida de Junts per Catalunya del Govern de la Generalitat y busca a los comunes con la esperanza de ganar tiempo y empujar la legislatura. Y, de forma recíproca, espera el apoyo del partido de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona. Eso cierra las puertas al PSC y supone una auténtica tenaza contra Jaume Collboni. El alcaldable de ERC, Ernest Maragall, lo ha dejado claro: “Hay que sumar entre Govern y ayuntamientos, entre Cataluña y Barcelona”. Su posición llega justo después de que Ada Colau, la alcaldable de los comunes, se haya ofrecido a Pere Aragonès para facilitarle el gobierno en el Generalitat.

Es el gran deseo de los republicanos: la alcaldía de la capital catalana. Y para ello confían en los comunes. En todas las encuestas, salvo la última publicada, encargada por Foment, que da la victoria al PSC, el candidato republicano aparece con el más votado. Sin embargo, la combinación –dada la actual coyuntura política en Cataluña—que se da por hecha es la suma con los comunes, que siguen distanciados del primer puesto en los distintos sondeos publicados.

TRAS LA SALIDA DE JXCAT DEL GOVERN

A falta de que Junts dé muestras de cierto orden interno, y de la candidatura de Xavier Trias, que podría perjudicar en primer término a los republicanos, el dibujo en Barcelona parece claro: gobierno de ERC y comunes, por ese orden, a menos que Jaume Collboni consiga una amplia victoria que constate que solo él puede ser el alcalde, aunque necesite otros apoyos, los propios de los comunes, porque Esquerra sigue distante del proyecto socialista.

Fotomontaje de Ernest Maragall, Ada Colau y Jaume Collboni, en el Ayuntamiento de Barcelona

Maragall ha considerado que ahora se abre “un período exigente y lleno de responsabilidades”, una etapa que ha provocado la salida de JxCat del Govern de la Generalitat. “El nuevo gobierno republicano tendrá que ser eficaz y coherente”, ha señalado, para vislumbrar cómo afectará a los municipios: “Es necesario sumar entre Govern y ayuntamientos, entre Cataluña y Barcelona. Para decidir en todos los frentes, para mantener el pulso por una negociación con el Estado, para liderar el país en un momento crítico”.

Aunque Maragall ha querido distanciarse de los comunes en las últimas semanas, para no ofrecer la imagen de que ERC solo podrá gobernar en Barcelona con el apoyo de los comunes, la alianza es cada vez más estrecha y supone un verdadero escollo para los intereses del socialista Jaume Collboni.