Sin vuelta atrás. El PSC ya tiene un candidato a la alcadía de Barcelona: Jaume Collboni. El primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha arropado a Collboni en el acto de proclamación de su candidatura, con un mensaje claro: "Es necesaria una política útil y rigurosa en Barcelona, lejos de la confrontación, que tenga en cuenta la colaboración público-privada, que no se esconda, y Jaume Collboni es la persona para hacerlo desde la alcaldía". En un acto en el INEF, en Montjuïc, Illa no ha dejado espacio a la especulación, pero sí ha pedido a su partido que arrime el hombro, que trabaje con toda la intensidad, para que "se abra una nueva etapa para Barcelona, para Cataluña y para España".
Los socialistas catalanes se han conjurado para ese cambio de etapa, que tiene un adversario político claro. Illa ha arremetido sin ambages contra el consejero de Interior, de ERC, Joan Ignasi Elena --ex socialista-- por "jugar con los Mossos" y "con la inseguridad" en Barcelona. Y le ha exigido que "se vaya a casa", y si no lo hace, que sea el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, quien lo cese. Illa ha cargado sin dudar contra Elena por "incumplir" y "bloquear" los acuerdos con la Guardia Urbana, lo que ha llevado a situaciones de "inseguridad" en la ciudad, que es una de las cuestiones más delicadas y espinosas que recae en los socialistas, responsables del área de seguridad en el Ayuntamiento de Barcelona.
CRÍTICAS DIRECTAS A ERC
El candidato a la alcaldía, Jaume Collboni, también ha buscado a ERC en su discurso ante la militancia socialista, al criticar que los republicanos se hayan centrado en el pregón de la ciudad, con la exigencia de que se pronuncie en catalán, y no en castellano. Esa cuestión sobre la identidad es uno de los puntos centrales que defenderá Collboni, al entender que los barceloneses tienen, como mínimo, esas dos lenguas, el catalán y el castellano y que se deben utlizar las dos. Pero también ha entrado en asuntos como el aeropuerto de El Prat. "No sabemos si ERC quiere o no la ampliación, porque se esconde con las grandes decisiones que necesita tomar Barcelona", ha incidido Collboni, en alusión directa al republicano Ernest Maragall.
Pero sabedores los dos dirigentes del problema central ahora en Barcelona, la inseguridad y el incivismo, Collboni ha insistido en que será "riguroso para lograr una ciudad de orden". La misma expresión la ha utilizado Illa, con la idea de que Collboni "no es un hombre permisivo, y apuesta por una Barcelona del orden". En el ambiente, y sin pronunciar el nombre, ha estado en todo momento la candidata de los comunes, Ada Colau. Seguridad como sinómino de apuesta electoral del PSC, por los proyectos "con buenas intenciones, pero que acaban en nada", de Colau, en palabras de Illa.
Con los alcaldes metropolitanos del PSC en primera fila, y el ministro de Cultura, Miquel Iceta, junto al exalcalde Jordi Hereu, Illa y Collboni han insistido en que las municipales deben suponer, según sus expectativas, un cambio de rasante. "Yo no me presento para ser muleta de nadie, ni para hacer alcaldesa a alguien, me presento para ser alcalde", ha remachado. Pero ese paso debería provocar también un cambio en la Generalitat, con Salvador Illa como candidato y mantener el gobierno de Pedro Sánchez en la Moncla. Ese ha sido una y otra vez el mensaje de Collboni y de Illa, con el mantra de fondo, "la Barcelona del sí", en contraste lo que se considera la "Barcelona del no", de Colau.