Illa se vuelca en la campaña de Collboni para ganar la alcaldía de Barcelona

Con todo, con la fuerza del partido y con la confianza en que la división en el independentismo provocará una combinación ganadora. El PSC oficializa este sábado la candidatura de Jaume Collboni como alcaldable de Barcelona, con Salvador Illa convencido en que la campaña que ya se ha iniciado llevará a Collboni a la alcaldía de la ciudad. El propio interesado lleva meses en una operación que ha querido que se implemente bajo radar, con reuniones con dirigentes de entidades sociales y vecinos de todos los distritos de Barcelona, organizada por el PSC de la ciudad, que se considera “clave” para lograr los votos suficientes y quedar en primera posición.

Illa no lo ha dudado en ningún momento, pese a los cantos de sirena y las dudas de veteranos dirigentes del PSC. El candidato debía ser Collboni, aunque el PSOE mostrara su inquietud, y, en concreto, Pedro Sánchez, que sabe que se la juega en las elecciones municipales si quiere seguir, después, en la Moncloa. Illa, dispuesto a colaborar en todo con el PSOE y con Sánchez en particular, también ha querido blindar al PSC de injerencias. “Los candidatos del PSC se eligen en Cataluña”, es una de las frases que más repite Illa. Pero esa presión ha existido y ha sido intensa en los últimos meses.

SEGURIDAD CONTRA LAS OKUPACIONES

Collboni ha aguantado el temporal, con una premisa: gobernar y buscar los puntos fuertes en la gestión municipal y desmarcarse de los comunes de Ada Colau en algunas cuestiones como la movilidad o la seguridad solo en el último tramo del mandato. Su apuesta por penalizar con contundencia las ‘okupaciones’, con negociaciones en el Congreso, a través del grupo parlamentario socialista para reformar el código penal, han sido constantes. También con el apoyo del Colegio de Abogados de Barcelona.

La otra pata en la que se ha basado Collboni es el sector empresarial. Su conexión no es íntima ni natural, pero las patronales y los 'lobbies' empresariales destacan que “ha sabido escuchar y ha buscado soluciones, durante la pandemia y después, con los sectores económicos”. En foros como el Círculo Ecuestre se ha escuchado de forma directa que en esta coyuntura política la opción debería ser la de Collboni, para desbancar a Colau al frente del Ayuntamiento.

Jaume Collboni / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

Eso lo sabe el actual primer teniente de alcalde y también Illa. El primer secretario del PSC ha previsto para este sábado lanzar un mensaje nítido de apoyo, con el objetivo de que todo el partido se ponga las pilas, en las municipales, pero, en especial, para conquistar la alcaldía de Barcelona. El consejo de la federación del PSC de la ciudad ha convocado a sus militantes en la sala de actos del INEFC, en Montjüic, para dar el pistoletazo de salida.

PACTAR CON TRIAS

Ahora bien, la participación de Moncloa será directa. El objetivo es diseñar una larga campaña que cubra todos los flancos. Par ello, se cuenta con una politóloga que asesora al Gobierno en Moncloa, Mónica Belinchón. El objetivo es quedar primero, con un resultado que no deje dudas sobre quién deberá ser el alcalde. Otra cosa será cómo se gobierna y qué pactos se establecen. Pero en esa tesitura, Collboni juega con ventaja. El alcaldable socialista está a la espera de la candidatura de Xavier Trias, al frente de JxCat o de una plataforma vinculada a Junts. El pacto entre los dos podría ser una realidad, en cuanto los números sumen, junto con otros partidos más pequeños. Pero el PSC también se plantea repetir la coalición de gobierno con los comunes, aunque siempre que Collboni sea el alcalde.

En esas reuniones en los distritos, Collboni recoge las numerosas quejas y lamentos, pero también los puntos positivos en la gestión del equipo de gobierno. Las reuniones se han celebrado en Horta-Guinardó, en la Zona Franca, en Sagrada Familia, o en el Raval. El PSC entiende que debe tener una presencia más significativa en los barrios y buscar influencia, sabedor de que la ha perdido en los últimos años. Ada Colau ha puesto la directa, con numerosos actos institucionales, y los socialistas tratan ahora de compensar esas diferencias con los comunes, mucho más activos desde hace meses para asegurar su núcleo duro de votantes.

El PSC ha llegado a un punto de realismo. ¿Convence su candidato entre muchos sectores sociales y económicos de Barcelona? La respuesta no es, precisamente, un sí rotundo. Pero la posibilidad de ganar “es muy real”, siempre que el partido “trabaje con intensidad”. Y siempre que el independentismo, entre ERC y Junts, siga dividido. Una mejora de los resultados de JxCat, con esa marca o con otra asociada, en la que esté Xavier Trias, irá en detrimento de ERC. Y en esa división del voto, entre los 11 o los 12 concejales, estará la llave para ser alcalde.