El pleno municipal ha rechazado una proposición del PSC para declarar a Barcelona como ciudad abolicionista de la prostitución y adherirla a la “Red de cuidades libres de tráfico de mujeres, niñas y niños destinados a la prostitución”, con los votos en contra de comunes, ERC y Ciutadans, y los votos favorables del resto de formaciones. Rosa Alarcón, concejal del PSC, ha rechazado la prostitución al asegurar que es “una forma de explotación que genera mafias y lobbies” contra los que hay que enfrentarse. “La prostitución proyecta un mensaje extremadamente negativo y peligroso”.
Laura Pérez, edil de los comunes, ha cargado contra los socialistas al acusarlos de trasladar "recetas fáciles para debates complejos", y ha acusado a la formación de preferir los "macrocasinos" a unos presupuestos para la lucha contra "las violencias machistas". Alarcón ha inisistido en que no se puede "regular la explotación como derecho laboral", y se ha mostradao tajante con los comunes: "Las recetas simples no vienen del PSC ni las mentiras tampoco", ha sentenciado.
Montserrat Benedí, regidora de ERC, ha apostado por la “regulación que persiga la prostitución forzada, las mafias y los proxenetas”, así como “garantizar los derechos de las mujeres en situación de prostitución”.
BURDEL DE EUROPA
Francina Vila, edil de Junts, ha remarcado que Barcelona no debe ser “uno de los burdeles más importantes de Europa”, ya que no es el modelo “económico ni social” que defiende la formación.
Júlia Barea, concejal de Ciutadans, ha afirmado no ser nadie “para juzgar a una persona que ha elegido libremente ser prostituta”, y ha defendido que se debe “perseguir el tráfico de personas sin abolir la prostitución”.
Óscar Ramírez, regidor popular, ha lamentado la “marginación, falta de oportunidades, pobreza y estigmatización” asociados a la prostitución, y ha asegurado que “ninguna mujer ejerce voluntariamente la prostitución” si tiene otras oportunidades.
PROSTÍBULO EN EL RAVAL
Eva Parera, concejal de Valents, se ha posicionado favorablemente a la proposición del PSC, pero ha lamentado que la "ordenanza de civismo" no se esté cumpliendo y que exista un "prostíbulo a cielo abierto en el Raval".