La candidata de los comunes a la alcaldía de Barcelona, Ada Colau, mantiene su dura crítica al candidato del PSC, Jaume Collboni, primer teniente de alcalde hace solo unos días. Su decisión de dejar el consistorio, ha dejado a Colau en una situación difícil. Y busca ahora el ataque directo: "Salir por salir del equipo de gobierno le puede alejar de la ciudadanía". Colau, que no ha dudado en responsabilizar a los socialistas de las cuestiones más polémicas, como la inseguridad en la ciudad porque las políticas de seguridad están en manos del concejal Albert Batlle --en las filas del grupo socialista-- ha incidido en que "no se puede cogobernar la ciudad y decir ahora que ya se ha acabado el mandato, cuando hay muchas cosas en marcha".
Colau, en una entrevista en el programa Café d'Idees, de RTVE, ha intentado una pirueta electoral, a cuatro meses de las elecciones. Con las encuestas en la mano, en la que en los últimos meses Colau no aparece como ganadora en ninguna de ellas, la líder de los comunes ha mostrado su cara "pragmática". Y no ha rechazado repetir la alianza con los socialistas. "Se acuerda con quien se puede, con quien vota la ciudadanía", ha admitido, aunque también ha constadado la "pérdida de confianza" con el propio Collboni y el conjunto de los socialistas.
Con la idea de mantener la línea de los comunes, la de "pacificar" las calles de la ciudad para reducir de forma significativa la presencia de los coches, Colau ha cargado con fuerza contra los socialistas por haber votado en contra del plan de usos del Eixample, en el mismo plenario. "No se entiende, después de tanto trabajo previo, y de que ya se hubiera modificado, a instancias de los socialistas", ha asegurado, con la convicción de que esos planes urbanísticos en la ciudad los podrá negociar y pactar con ERC. "Hemos visto que nos podemos entender, con las modificaciones que sean necesarias", ha precisado la candidata de los comunes.
A cuatro meses de las elecciones, en todo caso, Colau ha comenzado a variar parte de su ideario, adaptándolo a las nuevas circunstancias. Una de las cuestiones que ha querido dejar clara es que en un hipotético referéndum de independencia, Colau votaría en contra. "Votaría no, y eso no quiere decir que esté a favor del actual estatus quo, que me gustaría cambiar, pero votaría en contra de la independencia, que me parece irreal", ha señalado, con el acento en políticas más del día a día, como "una mejora del servicio de Cercanías".
PACTO ENTRE JXCAT Y PSC
Lo que percibe Colau es que se han alineado dos bloques políticos, con vetos cruzados, que la dejarán más próxima a ERC que al PSC. Tras criticar a Collboni, Colau lo ha hecho también contra Xavier Trias, por defender "cosas del siglo pasado". Ha asociado Colau al candidato de JxCat con "el descontrol turístico y la especulación". Sin embargo, aceptó una comida con Trias, publicitada por los dos, para abrir la campaña electoral y dejar descolgado tanto a Collboni como a Ernest Maragall, el candidato de ERC.
En todo caso, Colau ha visto la rendija por la que puede perder la alcaldía. "Ni Trias ni Collboni han rechazado un pacto entre ellos, algo que me crea perplejidad. Los comunes queremos un gobierno progresista, y por progresistas veo a ERC y al PSC, y no sé lo que quieren ellos", ha señalado.