La Guardia Urbana de Barcelona dispone de una flota de 584 vehículos, de los cuales 249 son eléctricos o híbridos no enchufables. Estas cifras sitúan el parque automovilístico de la policía barcelonesa sin combustión en un 43% del total, un porcentaje que el Ayuntamiento continuará ampliando.

Para impulsar esta planificación, el gobierno municipal ha preparado una partida millonaria que se destinará al arrendamiento de más de 180 nuevos vehículos para dar servicio al cuerpo policial durante un periodo de tres años.

17 MILLONES

El gobierno municipal ha dado luz verde este mes de febrero a iniciar el expediente para el suministro, en modalidad de arrendamiento, de "184 vehículos" para la Guardia Urbana. La policía barcelonesa dispondrá de los automóviles durante un periodo de "36 meses" desde su entrega, que estarán limitados a "82.500 kilómetros" por unidad.

Interior de un vehículo de la Guardia Urbana / AJ BCN

El consistorio ha establecido el presupuesto base de licitación para esta contratación en "17.515.476 euros", que se repartirán entre tres lotes distintos. El primero de ellos, por valor de 15.459.444 euros, cubrirá el coste de vehículos policiales con distintivo. Una segunda partida de 1.481.040 euros corresponde a la compra de turismos camuflados.

Finalmente, el procedimiento cuenta con un tercer lote al que se destinarán 574.992 euros. Esta cuantía se dedicará a vehículos de alta capacidad con distintivos policiales de la Guardia Urbana.

INCORPORACIÓN DE VEHÍCULOS

El Ayuntamiento ha iniciado este procedimiento tan solo un mes después de anunciar el renting de 10 nuevas furgonetas eléctricas para el cuerpo. Estos vehículos cuentan con un contrato de alquiler de cinco años, por una cuantía aproximada de un millón de euros, y se han destinado a la Unidad de Investigación y Prevención de la Accidentalidad (UIPA).

Estos vehículos Citroën ë-Jumpy, que cuentan con una longitud de 4,6 metros, cumplen la función de oficina de atestados debido a sus innovaciones tecnológicas. Una de ellas es el Crash Data Reveal, el instrumento encargado de leer los datos de la caja negra de un vehículo para conocer todos los datos del siniestro.

Citroën ë-Jumpy de la Guardia Urbana / AJ BCN

El consistorio barcelonés anunció también, a finales del mes pasado, que a lo largo de este año se incorporarán otros 36 vehículos eléctricos, que se dividirán entre escúteres y turismos. De la misma forma, el Ayuntamiento destacó la sustitución progresiva de los quads térmicos por otros eléctricos.

RENOVACIÓN EN LA UIPA

Las 10 furgonetas mencionadas se han sumado a otras que se incorporaron en abril del pasado año, y que supusieron un desembolso de 445.403,90 euros para un contrato de renting con una duración establecida en seis años.

En este caso, el consistorio barcelonés optó por la incorporación de furgones Ford Transit híbridos con una mayor batalla que el modelo del grupo Stellantis escogido para esta ocasión.

Albert Batlle, durante una presentación de vehículos de la Guardia Urbana / AJ BCN

El Ayuntamiento incluyó entonces otras dos furgonetas de la firma estadounidense para la sección canina del cuerpo policial. Los vehículos están dotados de aire acondicionado en la zona de la perrera, pantallas de visualización, puertas de emergencia para los perros, una rampa de acceso, sensores de temperatura y doble cierre para incrementar la seguridad.

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