El pleno de Barcelona ha aprobado este viernes una proposición del PSC para revocar la suspensión unilateral de las relaciones entre la capital catalana e Israel mediante decreto de alcaldía de Ada Colau, con el único voto en contra de los comunes y la abstención de ERC.

Los socialistas han impulsado esta iniciativa entre lógicas críticas de "electoralismo" por parte de la oposición, ya que en la tarde de este mismo viernes se celebrará un pleno extraordinario con la misma finalidad motivado por una petición de Junts, Ciutadans, PP y Valents, a la que el socio de gobierno de Colau no se ha adherido.

Laia Bonet, concejal del PSC, ha apuntado que "Tel Aviv no es lo mismo que Israel", y se ha comprometido en que el grupo socialista revertirá la suspensión en mayo si Jaume Collboni llega a la alcaldía.

"EXHIBICIÓN DE ELECTORALISMO"

Ernest Maragall, regidor de ERC, ha afirmado que Barcelona "no se merece esta exhibición de electoralismo", y ha criticado la sesión extraordinaria convocada esta tarde para debtir la cuestión. Jordi Martí Galbis, edil de Junts, ha criticado la "imagen poco edificante" que supone esta proposición, que muestra la "clara hipocresía del PSC".

Noemí Martín, concejal de Ciutadans, ha remarcado la "vergüenza" de las "peleas internas" entre el PSC y los comunes, mientras que Josep Bou (PP) ha celebrado que sea el grupo socialista el que ha presentado esta iniciativa. Eva Parera, regidora de Valents, ha reclamado a Bonet que, si piensa que "la decisión del gobierno es tan grave", rompa el acuerdo con los comunes en el consistorio.

COMPARACIÓN CON SAN PETERSBURGO

Laura Pérez, regidora de Barcelona en Comú, ha señalado que al redactar la carta de ruptura con Tel Aviv se alegaron los mismos argumentos que en el escrito de Bonet para "suspender las relaciones con el gobierno de Putin.

Bonet ha tachado de "estrategia marrullera" comparar Tel Aviv con San Petersburgo, debido a la afinidad del mandatario de la ciudad rusa con el presidente del país.

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