Un alfil para entrar en el corazón del electorado convergente de centro-derecha y liberal en Barcelona. El socialista Jaume Collboni ha fichado a Maria Eugènia Gay --actual delegada del Gobierno en Barcelona-- como número dos para su candidatura, y con el encargo de ser la primera teniente de alcalde de Presidencia y relaciones internacionales en el consistorio. Gay ha dejado claro su papel, con un ataque claro y directo hacia el que será el principal adversario político en la campaña electoral, aunque también el posible socio para gobernar la ciudad: “Trias es el alcaldable del partido más radical e inestable", ha señalado, inciciendo en el "independentismo" de JxCat, y en el hecho de que si hoy es alcaldesa Ada Colau, si lo fue en 2015, es como reacción a la gestión, en su día, de Trias como alcalde. "Sin Trias no habría Colau, y sin ella tampoco ahora Trias", un mensaje destinado hacia ciertas capas sociales que han vuelto a ver a Trias como una posible tabla de salvación: "Se han retroalimentado", ha señalado Gay, en alusión a Trias y Colau.
La que será número dos de Collboni tendrá la misión de "reorientar la gestión interna en el Ayuntamiento, para hacerlo más eficaz", según Collboni. Como número tres habrá otra mujer, Laia Bonet, que fue de número dos del alcaldable socialista en 2019. Gay se ha mostrado "convencida" de que las dos sabrán colaborar para impulsar Barcelona, para que pueda "abrir una nueva etapa" tras los gobiernos presididos por Ada Colau.
Gay, que figurará como independiente en la lista, tenía otro destino pensado, con su mirada puesta en las elecciones generales, pero se ha inclinado, finalmente, por la oferta de Collboni, con la idea de ejercer ese papel que puede ser clave: atraer a un electorado que no desea a Colau como alcaldesa, y que puede resistirse a votar a Trias por pertenecer a un partido "independentista e inestable", en referencia a JxCat. De hecho, Collboni ha dejado claro que él no retirará sus siglas, como sí ha hecho Trias con JxCat. "No me escondo, ni por mis ideas, ni por mis siglas, que son las socialistas del PSC". Gay, al mismo tiempo, ha señalado que se siente "muy a gusto" con los socialistas, después de haber dirigido la delegación del Gobierno en Barcelona.
Collboni busca un equilibrio que podría resultar estéril si los números no alcanzan para ser alcalde. El hecho es que ha querido blindar su flanco izquierdo, con la incorporación de Lluís Rabell, --ex dirigente de los comunes en el Parlament de Catalunya, un histórico procedente del PSUC-- y desea ahora la complicidad del centro-derecha que no quiere a Colau con el fichaje de Maria Eugènia Gay. Rabell, en las últimas semanas ha señalado que no se vería en un gobierno municipal que pactara con Xavier Trias. Mientras que Gay, precisamente, es lo que buscaría y por ello ha iniciado su carrera electoral con una crítica severa al alcaldable nacionalista.