La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha defendido su modelo de ciudad en Barcelona y ha expresado una clara desconfianza del PSC y ERC por un posible pacto postelectoral con el candidato de Junts, Xavier Trias.
La líder de los comunes ha negado que la capital catalana esté "dividida", y ha valorado positivamente su transformación urbanística basada en obras como la unión del "tranvía" o los "ejes verdes", en una entrevista para La Vanguardia.
Colau ha rehuido de la autocrítica tras asegurar que el Ayuntamiento ha sido "la institución más estable con diferencia", y tan solo ha mencionado la puesta en marcha del sistema de recogida "puerta a puerta en Sant Andreu" como un hecho mejorable.
CRÍTICAS A COLLBONI
La candidata de los comunes ha asegurado que no tiene "ninguna" relación con su exprimer teniente de alcalde, Jaume Collboni, tras su salida del gobierno, con la que ha sido especialmente crítica. "Creo que esto es de una frivolidad manifiesta, un gesto de irresponsabilidad que sobre todo le hace muy poco creíble y fiable como candidato a la alcaldía", ha señalado.
Colau ha evitado mojarse sobre si un pacto postelectoral entre el PSC y Junts comprometería la estabilidad en el Gobierno, y ha cargado contra la ministra de Economía, Nadia Calviño, tras las críticas de ésta a la alcaldesa por su "gestión en política de vivienda".
La líder de los comunes se ha reafirmado en la suspensión de las relaciones con Israel, y ha defendido sus políticas de movilidad abriendo la puerta a un futuro peaje urbano.