Colau garantiza los cortes de tráfico en Barcelona durante el próximo mandato

El gobierno municipal de Barcelona ha llevado a cabo constantes cortes de tráfico durante el presente mandato. La guerra al vehículo privado desarrollada en los últimos años se ha traducido en todo tipo de restricciones circulatorias, que han cobrado una gran fuerza en la ciudad bajo la justificación de la pandemia.

Una de las limitaciones más evidentes al tráfico es la realizada mediante el programa Obrim Carrers. Durante los fines de semana y entre las 09.00 y las 20.00 horas, el consistorio barcelonés corta la circulación en el eje de Sants-Creu Coberta (entre plaza Espanya y calle Arizala) y la calle Gran de Gràcia (en el tramo comprendido entre la calle Nil Fabra y la plaza Nicolás Salmerón), que pasan a ser peatonales.

En la recta final del presente mandato, la administración liderada por Ada Colau quiere tener atados los medios necesarios para llevar a cabo las restricciones sin inconvenientes, por lo que ha reservado más de dos millones de euros para controlar futuras limitaciones.

CONTRATACIÓN

El consistorio barcelonés ha iniciado el expediente para realizar la contratación del servicio de control de accesos relativo a los cortes de calles en Barcelona, una cobertura que se dará desde este año hasta 2025, en el ecuador del siguiente mandato.

Calle cortada al tráfico por el programa 'Obrim Carrers' en Barcelona / AJ BCN

El gobierno local ha establecido un presupuesto de licitación de 2.108.248,90 euros, pese a que el valor estimado asciende hasta los 3.658.944,39 euros, un coste que dependerá de diversas circunstancias, como el establecimiento de una posible prórroga tras finalizar el plazo marcado en el acuerdo.

Sobre la totalidad del importe proyectado, se dedicarán 372.800,11 en este año, 1.054.124,45 al ejercicio de 2024, y otros 372.800,11 euros durante 2025, a lo que se añadirían otros desembolsos en caso de una eventual extensión del acuerdo.

PARTIDAS

El ejecutivo de Ada Colau no ha escatimado en desembolsos destinados a esta finalidad. A finales del año pasado, el consistorio barcelonés autorizó una ampliación de la partida dedicada a garantizar los cortes de calles al tráfico.

Mediante esta aprobación, un contrato adjudicado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Obrim Carrers, formada por las compañías Romero Polo y Obrascón Huarte Laín, incrementó su presupuesto en 575.000 euros, por lo que alcanzó la cantidad de 3.474.999,98 euros para cumplir con la contratación.

A lo largo del actual mandato, la administración de Colau ha formalizado otras contrataciones para la realización de estos servicios, como el acuerdo alcanzado en 2021 que estableció en 350.000 euros el coste mensual de cortar el tráfico en la capital catalana los fines de semana.

La calle del Consell de Cent, cortada al tráfico, este junio / JORDI SUBIRANA

PRESENCIA DE LA URBANA

Jordi Rodríguez Lima, portavoz del Sindicato de la Guardia Urbana SIP-Fepol (antiguo SAPOL), lamentó en declaraciones a Metrópoli la falta de coherencia en el caso de los cortes englobados en el programa Obrim Carrers, por el hecho de que "los haga una empresa privada y no la Guardia Urbana", ya que la "regulación del tráfico deben hacerla los agentes de la autoridad".

El portavoz sindical remarcó la gravedad de realizar contrataciones a "empresas sin experiencia en este tipo de trabajos", y destacó la peligrosidad que conlleva: "Si un día pasa algo, nadie asumirá responsabilidades". Por ello, Rodríguez Lima reclamó que al menos hubiera una "supervisión profesional de la Guardia Urbana" en estos cortes.