¿Desprecio al PSC? Respuesta contundente de los socialistas a Esquerra Republicana. El equipo negociador para que Jaume Collboni pueda ser alcalde prescinde ya ERC en la ecuación para sumar 21 concejales. La portavoz, la concejal Laia Bonet, ha señalado que el partido de Ernest Maragall ha tomado una decisión, “expresada de forma pública y privada”, y que no es otra que poner en marcha “un frente independentista en Barcelona con JxCat”. Esa apuesta por Xavier Trias, que sería alcalde como líder de la lista más votada, deja a los socialistas con la necesidad de adoptar un plan alternativo.
Bonet, con la lección bien aprendida para mantener las negociaciones abiertas hasta el último segundo, ha reiterado que el PSC apuesta por un “gobierno progresista”, una vez comprobado, a su juicio, que la suma de PSC, comunes y ERC, con 24 concejales, no deja duda, sobre los once regidores de Trias. Y de ahí no se ha movido. La crítica a ERC es demoledora y será utilizada en la campaña electoral de las elecciones generales: Esquerra no es un partido progresista, porque, cuando llega la ahora de la verdad, "apuesta por un frente independentista con JxCat, dictado por Pere Aragonès y Oriol Junqueras".
Pero, ¿qué puede hacer ahora el PSC? Sin decantarse por nada, con el latiguillo de que los socialistas “no renuncian a nada”, Bonet ha expresado el deseo de lograr “un gobierno estable que apueste por políticas progresistas”. El matiz es claro. Si ERC no quiere saber nada de ese posible pacto, --aprobó durante el último mandato todos los presupuestos de los comunes y del PSC en el Ayuntamiento—el objetivo es “un gobierno estable”.
Eso deja al PSC más próximo a JxCat, con una operación que, por ahora, todavía no se vislumbra, pero que podría concluirse después de las elecciones generales del 23 de julio. Los socialistas, sin embargo, no quieren renunciar, ahora, al cargo de alcalde de Jaume Collboni. Esa posibilidad es lo que se podría negociar con JxCat, con un posible reparto de los cuatro años de mandato con Xavier Trias.