Colau se va, pero deja atados 132 millones en contratos de obras de empresas públicas
El pasado 17 de mayo, pocos días antes de las elecciones, el Ayuntamiento de Barcelona elegía a un puñado de empresas para realizar todas las obras de remodelación o de reestructuración
18 junio, 2023 23:29Noticias relacionadas
Ada Colau deja de ser alcaldesa, pero deja todo atado y bien atado. El pasado 17 de mayo, pocos días antes de las elecciones, el Ayuntamiento de Barcelona elegía a un puñado de empresas para realizar todas las obras de remodelación o de reestructuración de instalaciones en las empresas públicas Barcelona de Serveis Municipals (BSM), Parc d’Atraccions Tibidado (PATSA) y Cementiris de Barcelona (CBSA). Lo que hizo el Ayuntamiento es un contrato marco, dividiendo las obras por razón de su coste y de su naturaleza en seis lotes. En cada lote sólo pueden licitar diez empresas.
Los primeros encargos ya han sido adjudicados, por un monto de 59.411.000 euros, correspondientes a los próximos dos años de legislatura (el contrato, conforme se explicita en sus bases, se puede prorrogar por dos años más). En total hay una treintena de empresas que se repartirán el pastel, cuyo presupuesto de licitación total es de 132,5 millones de euros (en los que se prevén actuaciones durante 4 años y se cuenta con posibles modificaciones de hasta el 20%). La prórroga del contrato es de dos años y está presupuestada en más de 61,2 millones de euros (que sumados a los más de 59 millones de los dos primeros años y una previsión de casi 11,9 millones de posibles modificaciones alcanzan los 132,5 millones citados).
CEMENTIRIS, LA MÁS CARA
¿En qué consiste este contrato marco para repartir entre un puñado de empresas privilegiadas? En la realización de todas las obras que tengan estas tres empresas públicas. El lote más abultado asciende a 24,2 millones de euros los dos primeros años. Se trata exclusivamente de las obras de rehabilitación estructural y mejora “en cualquiera de las instalaciones gestionadas por Cementiris de Barcelona y cuyo monto sea superior a 500.000 euros (sin IVA)”. Esta cifra es el monto por cada en cargo individualizado. En otras palabras, ahí entran todas las obras que establezcan los planes directores de los 9 cementerios que gestiona CBSA. Aquí “se establecen las obras de rehabilitación de los diferentes bloques de nichos que requieren rehabilitaciones básicamente estructurales, pero también a nivel de fachadas, cubiertas y envolventes”.
Le sigue en importancia el lote de obras de rehabilitación, mejora y gran mantenimiento de adecuación interior y exterior de las instalaciones gestionadas por BSM y PATSA. Son obras de importe superior a 500.000 euros (IVA aparte) cada una. El gasto previsto en este lote es de más de 16,3 millones de euros y en los trabajos a realizar figuran tanto tareas de paletería como aislamiento e impermeabilizaciones, tratamientos metálicos, adecuación de espacios, renovación de señalística, trabajos de pintura o revestimientos y pavimentos.
UN LOTE PARA LAS ‘CHAPUZAS'
El lote de rehabilitación estructural de las tres empresas en encargos inferiores a 500.000 euros por obra asciende, por su parte, a 7.865.000 euros. En estas obras ‘menores’ se engloban tanto derribos parciales o completos como rehabilitación de fachadas, cubiertas o nichos, por ejemplo. El lote de obras de reformas estructurales en las tres empresas, en obras que no superen los 500.000 euros se lleva algo más de 6 millones por los dos primeros años en su totalidad. Los encargos comprendidos en este lote son las obras pequeñas de albañilería, revestimientos, aislamientos, sustitución de carpintería, cierres metálicos y renovaciones varios, incluyendo la pintura. Se trata, en definitiva, de obras menores, las que en jerga son denominadas chapuzas o trabajos continuos de mantenimiento.
Otro lote hace referencia a las reformas estructurales de BSM y PATSA en encargos superiores a 500.000 euros cada uno. Este lote se queda en algo más de 3 millones de euros, mientras que las obras de instalaciones estrictas en cualquiera de las tres empresas, en encargos que no superen el medio millón de euros supondrá un gasto de algo más de 1,8 millones de euros. En este último lote se incluyen las instalaciones eléctricas, las subestaciones, las líneas eléctricas, las telecomunicaciones e instalaciones radioeléctricas, los ascensores, las obras de ventilación, calefacción o climatización, las tareas de lampistería y sanitarias o las instalaciones de riego, tratamiento de agua y antiincendios.
LAS AFORTUNADAS
La empresa más beneficiada es la constructora ACSA, que está presente en 4 lotes, mientras que Constraula, una compañía del mismo grupo, está en 3. Pero, además, otra de las empresas matrices del grupo, Sorigué, participa en dos UTES en sendos lotes. En ambos, otra de las participantes es Vialex, firma que pertenece al mismo grupo industrial, que concurre con su matriz y con otra empresa ajena. Por tanto, el grupo industrial que preside Julio Sorigué acapara un total de 9 opciones a tener contratos en cinco lotes diferentes, lo que representa una ventaja astronómica frente a sus competidores. Solamente falta del lote más pequeño. La constructora José Antonio Romero Polo está también presente en 4 lotes, lo mismo que Construcciones Fertres.
En tres lotes diferentes optan a los contratos las compañías Voracys, Constructora San José, Obres i Contractes Penta, y Eurocatalana Obres i Serveis. En el lote de la cuantía más elevada, la que corresponde a las grandes obras de Cementiris de Barcelona, han sido elegidas las grandes de la construcción, es decir, las reinas de las obras municipales, entre otras, Romero Polo, Fertres, Constraula, Sorigué, Acsa, Eurocatalana, San José o Penta.