El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha tomado una primera decisión trascendente. Ha declarado Barcelona como zona de mercado de vivienda tensionada, lo que implica “topar” el precio del alquiler, con la intención de aplicar, “como primera ciudad de España”, la Ley de Vivienda del Gobierno de Pedro Sánchez. “Hay que garantizar el acceso a la clase media y trabajadora y especialmente a los jóvenes”, ha señalado Collboni, con la idea de que es uno de los principales problemas de Barcelona.
Es una propuesta que se enviará al Govern de la Generalitat, que es la administración que tiene la competencia en la materia. “Hay que actuar en los 73 barrios de la ciudad”, ha insistido el alcalde, que ha indicado que el 38% de los barceloneses vive de alquiler, por encima de la media española, con una medida del alquiler de 1087 euros, por encima del salario mínimo interprofesional. Esos datos llevan al gobierno municipal a tomar esa medida. “Nos jugamos el futuro de la ciudad”, ha remachado Collboni.
Collboni ha señalado que se pueden aplicar las "políticas adecuadas" para lograr un "equilibrio" entre las necesidades de vivienda y la "protección" que deben tener también, a su juicio, los pequeños y medianos propietarios de vivienda. La idea del alcalde socialista es lograr la complicidad del sector privado para colaborar con la administración e intentar solventar, también en la "escala metropolitana", la falta de vivienda.
Esa cuestión, la de actuar sobre el mercado, va en paralelo a otra medida que se quiere tomar en las próximas semanas. El alcalde Collboni quiere flexibilizar la reserva del 30% para vivienda pública en las promociones urbanísticas, que aprobó el anterior equipo de gobierno, que dirigía Ada Colau, al entender que "no ha funcionado". El interés es lograr que el sector privado se implique y para ello es necesario, a juicio de Collboni, reformular ese requisito.
El objetivo es "aumentar la oferta de vivienda", ya sea a través de promoción pública, o público-privada. "Lo que debe contar es la colaboración, con varias fórmulas, sin recetas mágicas, pero lo que no podemos hacer es resignarnos y esperar la lógica del mercado, que sabemos que no lo arregla", ha señalado Collboni, insistiendo en que se debe proteger "a los pequeños propietarios".