Collboni exhibe el cambio de poder en Barcelona con los nuevos responsables de las empresas públicas

Dispuesto a gobernar en solitario, aunque no sea “lo óptimo”, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, exhibe el cambio de poder en la ciudad con las designaciones aprobadas en el pleno del cartapacio municipal. Se trata de empresas públicas, organismos autónomos y entidades que tendrán en dos tenientes de alcalde de Collboni a sus principales responsables: Laia Bonet y Jordi Valls, pilar del área económica del Ayuntamiento.

El consistorio parte, sin embargo, de otras dos piezas fundamentales, Marta Labata, como directora de Barcelona Serveis Municipals (BSM) --que cuenta con la total confianza de Jaume Collboni-- y Ricard Font como director general de Bimsa, Barcelona d’Infraestrutures Municipals. Collboni ha seguido la línea que trazó con Font, en el anterior mandato, al fichar a otro dirigente procedente de las filas de Convergència, Santi Vila, ex consejero de Empresa de la Generallitat, nombrado presidente del comité asesor de infraestructuras que, principalmente, se encargará de allanar el camino para la ampliación del aeropuerto de El Prat.

El pleno del Ayuntamiento de este viernes aprobó una cascada de nombramientos. En las empresas públicas habrá representantes de todos los grupos municipales, excepto en BSM, donde no habrá representantes de Vox.

En BIMSA, la presidencia será para Laia Bonet, con Jordi Valls como vicepresidente. En Barcelona Activa, la presidencia recae en Raquel Gil –que sustituye a Félix Ortega, nombrado gerente de Ciutat Vella— y la vicepresidencia es para Jordi Valls. En BSM, la presidencia es para Laia Bonet y la vicepresidencia para Jordi Valls, reflejando ese tándem entre los dos tenientes de alcalde de Collboni.

CONSORCIO ZONA FRANCA

Respecto a la empresa pública Foment de Ciutat, la presidencia es para el concejal Lluís Rabell y las dos vicepresidencias para Laia Bonet y Albert Batlle. En cuanto a la empresa Barcelona Cicle de l’Aigua, la presidencia es para Bonet y la vicepresidencia para Marta Villanueva.

El pleno del Ayuntamiento también ha designado a los representantes municipales en el Consorcio de la Zona Franca. Serán el alcalde Collboni, Xavier Trias, Ada Colau, Ernest Maragall, Daniel Sirera, Gonzalo de Oro-Pulido y Jordi Valls. Es decir, los cabezas de fila de cada fuerza política más, de nuevo, el pilar del área económica, el socialista Jordi Valls.

DEL ACTIVISMO A LA GESTIÓN

El cambio de poder, el mando de los comunes a los socialistas, se ejemplifica en una figura como es la responsable de la comunicación del Ayuntamiento. Collboni, con efectos ya desde el 22 de junio, ha cesado a Àgueda Bañón Pérez y ha nombrado a Pilar Roca. Supone un cambio de época, de la activista Bañón, a una profesional del Ayuntamiento, con experiencia en la gestión interna. 

Jordi Valls, Laia Bonet, Jaume Collboni y Maria Eugènia Gay, en el Ayuntamiento de Barcelona / EUROPA PRESS

También ha habido decisiones de carácter urgente, porque el consistorio necesitaba moverse respecto a determinadas cuestiones. Y se ha designado como patrones de la Fundación Barcelona Capital Naútica, AC 24, --esencial para la celebración de la Copa América, en 2024— en representación del Ayuntamiento a Laia Bonet, Albert Batlle y David Escude, concejales en el consistorio. Y se designa a Laia Claverol como miembro del comité ejecutivo de la misma fundación.

Siguiendo también el mismo carácter de necesario y urgente, el pleno ha aprobado la propuesta de designación como representantes del Ayuntamiento en la Junta General de Fira 2000 –la encargada de las obras de ampliación de la Fira— a Jordi Valls, Agustí Abelaira y Laia Claverol, que había sido gerente de Derechos Sociales con Ada Colau y, antes, gerente del Instituto Municipal de Servicios Sociales.

El pleno se ha ocupado también de nombrar a los representantes del Ayuntamiento en el Consejo General del Consorcio del Besòs, que serán como vicepresidenta Laia Bonet, y como miembros David Escudé y Marta Villanueva.

El cambio también es ilustrativo en el sector de la cultura. La teniente de alcalde, Maria Eugènia Gay, entra como vicepresidenta primera en el Patronato de la Fundación Museu Picasso, en sustitución de Jordi Martí Grau, que ha sido la mano derecha de Ada Colau en el anterior mandato.

INSTITUTOS MUNICIPALES

En cuanto a los organismos autónomos y entidades públicas empresariales, el pleno ha designado a representantes municipales como presidentes y vicepresidentes. En el Instituto Municipal de Informática: Jordi Valls y Laia Bonet; en el Instituto Municipal de Hacienda, Jordi Valls y Maria Eugènia Gay; en el Instituto Municipal de Educación, a Maria Eugènia Gay y Lluís Rabell; en el Instituto Municipal de Mercados, a Jordi Valls y Rosa Alarcón.

En el Instituto Municipal de Paisaje Urbano y Calidad de Vida (que había sido una pieza básica para los comunes), Laia Bonet y Lluís Rabell; en el Instituto Municipal de Parques y Jardines, Laia Bonet y Albert Batlle; en el Instituto de Cultura, Maria Eugènia Gay y Lluís Rabell; en el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad a Marta Villanueva y Rosa Alarcón; en el Instituto Municipal de Vivienda y Rehabilitación de Barcelona, Bonet y Raquel Gil; en el Instituto Barcelona Deportes, David Escudé y Marta Villanueva; en el Instituto Municipal de Servicios Sociales, Maria Eugènia Gay y Marta Villanueva; en la Fundación Mies Van der Rohe, Laia Bonet y Jordi Valls.

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni / EP

El alcalde también ha designado a los miembros del Consejo de Administración del Consorcio de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) por parte del Ayuntamiento: como vicepresidenta Laia Bonet, y como vocales Laia Claverol, Xavier Patón y Oriol Altisench Barbeito.

Con todos esos nombramientos, Collboni entiende que puede gobernar la ciudad durante un tiempo, sin fijarse por ahora un límite temporal. En su discurso en el pleno señaló que Ada Colau estuvo todo un año en minoría, hasta que no llegó a un acuerdo con los socialistas. La intención es tener un socio de gobierno para gobernar con comodidad durante el mandato de cuatro años, pero el PSC no tiene ninguna prisa por el momento. Lo que pretende es dejar claro que “se ha iniciado una nueva etapa”, con un personal y un ideario distinto.