La promoción económica de Barcelona siempre ha sido una cuestión de máxima prioridad para el actual alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. Encargado ya del área económica del consistorio en el anterior mandato, el socialista ha puesto el foco de manera constante en impulsar la ciudad, pese a topar en diversas ocasiones con el muro del 'no' que han supuesto los comunes, de la mano de Ada Colau, en la capital catalana.
Liberado ahora de sus socios de gobierno, el PSC no está dejando pasar la oportunidad de atraer inversiones a la ciudad en favor de su desarrollo económico. Para ello, Collboni ha tendido la mano a Asia, reforzando la mirada que ya tenía fijada en dicho continente a sabiendas del interés del empresariado oriental en Barcelona, especialmente en los sectores vinculados a la innovación y la transformación digital, como la automoción, la electrónica y el campo de la ingeniería industrial.
INVERSIÓN TRAS LA CRISIS
El trabajo socialista para la atracción de inversores se realiza desde el pasado mandato, cuando la ciudad sufría los estragos de la pandemia a su máximo nivel. En febrero de 2021, Collboni se reunió con representantes de diez de las principales empresas chinas con actividades e intereses comerciales en la capital catalana, un acto organizado junto a Casa Asia. Cargos de AirChina, Aritex, Baosteel, China Construction Bank (CCB), China Certificate & Inspection Group (CCIC), COSCO Shipping Lines, Haier Iberia, Huawei Iberia, ICBC, y Keeway Motors se encontraron con el entonces primer teniente de alcalde, acompañados también de la cónsul general de la República Popular de China en Barcelona, Li Nan; el director de Casa Asia, Javier Parrondo; el director del departamento de Economía y Empresa de Casa Asia, Amadeo Jensana; y el codirector de la Fundación Instituto Confucio, Le Peihua.
Consciente de los 247,5 millones de euros de inversión china entre los años 2015 y 2019 en Catalunya, concentrada principalmente en el ámbito metropolitano, Collboni expresó que se trataba de un "momento clave para extender la mano a la inversión china, que a pesar del impacto de la crisis por la pandemia, sigue apostando por invertir en Barcelona y para hacer crecer la presencia de empresas y formar parte del tejido empresarial de la ciudad y el área metropolitana”.
El edil socialista defendió que se pudieran "seguir reforzando las conexiones aéreas con China, para conseguir más presencia y rentabilidad de nuestras empresas en el mercado asiático y para construir puentes para nutrir en ambos sentidos nuestros ecosistemas económicos”.
CONVENIO DE COLABORACIÓN
En diciembre del año pasado, y aun con los comunes en la alcaldía, el PSC firmó un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y Casa Asia destinado la promoción de la estrategia Asia-Pacífico impulsada por el propio consistorio, así como para la relación de diferentes actores de la ciudad con la citada región. Este acuerdo se selló con la voluntad de trascender de lo público para implicar al sector privado, facilitando así el impulso de proyectos potenciados por Casa Asia, e incluyó una subvención municipal de 40.000 euros.
La finalidad principal de esta estrategia pasó por el refuerzo del posicionamiento de la ciudad en Asia mediante la cooperación con ciudades asiáticas en ámbitos como el desarrollo urbano sostenible, la innovación, el turismo, la promoción de inversiones y las comunidades asiáticas.
El acuerdo entre las partes contó, también, con el compromiso de acercar la realidad económica y cultural del continente a los barceloneses con una programación anual de seminarios, conferencias, cursos, talleres y exposiciones, trabajar en la integración de las comunidades asiáticas en la ciudad y colaborar con las instituciones y los organismos de la ciudad en ámbitos como el turismo, las universidades o la promoción económica.
INAUGURACIÓN DE SEDE
La colaboración barcelonesa con el continente asiático también se escenificó el pasado 28 de julio, cuando se llevó a cabo la inauguración de la nueva sede de Casa Asia, en la Capella dels Infants Orfes, ubicada en el Raval. Esta es una localización provisional cedida por el Ayuntamiento, ya que este organismo se trasladará al Palacio de Pedralbes al finalizar las obras de rehabilitación de los dos pabellones que se ubican en los dos extremos de la entrada del recinto en la avenida Diagonal.
En el acto estuvieron presentes el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones, José Manuel Albares; el director general de Casa Asia, Javier Parrondo; el comisionado de Relaciones Internacionales y Promoción de la Ciudad del Ajuntament de Barcelona, Pau Solanilla; y la directora general de Acción Exterior de la Generalitat de Cataluña, Anna Dotor. Durante la jornada, Albares puso en valor el papel de Casa Asia como “el principal organismo de diplomacia pública en España para la región del Indo-Pacífico, con una trayectoria de más de 20 años impulsando el conocimiento de ese continente en nuestro país”.
CONEXIONES AÉREAS
El gobierno municipal también trabaja por el incremento de las conexiones aéreas con Asia, en un desempeño conjunto con la Generalitat, la Cambra de Comerç y Aena que está materializado en el Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas de Barcelona (CDRA). Pese el golpe que supuso el covid a estas rutas, según Aena, a día de hoy existen 11 conexiones a destinos asiáticos con origen en Barcelona, incluidos los pertenecientes a Oriente Medio, y el mes de agosto finalizará con una nueva incorporación (Shenzhen, China)
En comparación con 2019, no se han recuperado destinos como Hong Kong y Shanghái, pero se mantiene la conexión con Pekín. Tampoco se puede viajar aún de forma directa hacia Pakistán ni a Irán, pero sí se han conservado los destinos de Seúl (Corea del Sur), Singapur, Bakú (Azerbaiyán), Beirut (Líbano), Ammán (Jordania), Tel Aviv (Israel), Yeda (Arabia Saudí), Doha (Catar) y Dubai y Abu Dabi (ambas en Emiratos Árabes Unidos).
Precisamente, la vuelta de la temporada estival traerá consigo el debate sobre el futuro del aeropuerto. En la pasada negociación de las cuentas catalanas, ERC pactó con el PSC la creación de una comisión institucional para estudiar la forma en la que la infraestructura gane capacidad. A día de hoy, y con la falta de fondos por parte de Aena para volver a abordar una eventual ampliación aeroportuaria hasta 2026, la estrategia pasaría por el incremento de conexiones intercontinentales, pero éstas miran más allá del continente asiático. El propio consistorio barcelonés ambiciona también destinos en América, como los estadounidenses Dallas y Houston, lo que podría anteponerse a destinaciones asiáticas que no se consideran de tanta prioridad.