Barcelona afrontará, en este mandato, un reto mayúsculo con proyección internacional. En 2026, la ciudad se convertirá en la Capital Mundial de la Arquitectura, un reto que tendrá como base estratégica la Fundación Mies van der Rohe. Desde dicha organización, creada en 1983 por el Ayuntamiento para reconstruir el Pabellón Alemán edificado para la Exposición Internacional de 1929, se pilotará la organización barcelonesa al ser la encargada de impulsar la difusión y la sensibilización en temas de arquitectura y urbanismo en la capital catalana.
Con la vista puesta en la citada Capitalidad, el consistorio barcelonés convocó un concurso internacional el pasado mes de marzo para renovar la gerencia de la Fundación. La iniciativa, impulsada por los comunes, tenía la finalidad de que, entre los meses de junio y julio, quedara seleccionado el nuevo nombre encargado de definir el programa de actividades que se desarrollarán en la cita de 2026.
Pasado el plazo estimado, la Fundación no ha escogido a un sucesor de Anna Ramos, quien actualmente ocupa el cargo. El desacuerdo del Consejo de Administración encalló el cambio de dirección, por lo que la actual gerente continuará al frente de esta institución.
CONVOCATORIA SIN EFECTO
A finales del mes de julio, el gobierno municipal dejó sin efecto la convocatoria del concurso que debía definir la plaza de gerente de la fundación. Con las candidaturas en la mano tras el cierre del proceso, el Consejo de Administración no llegó a un acuerdo después de que miembros afines a comunes y al PSC discreparan sobre este procedimiento, así como respecto a las fechas en las que se estaba llevando a cabo, a las puertas de las elecciones municipales.
El desencuentro desembocó en la decisión de suspender este proceso hasta la constitución del nuevo consistorio, pasados los comicios. Cabe recordar que el nombramiento de este cargo compete al alcalde, por lo que finalmente Jaume Collboni tendrá la última palabra que, de momento, ha sido la de salvar a Ramos en contra del criterio de los comunes, encargados de impulsar el concurso que iba a desembocar en su destitución.
Con la suspensión, que no afecta al funcionamiento ordinario de la Fundación, se invitó al Consejo a reflexionar sobre los nuevos retos que tiene que afrontar la Fundación, pero principalmente se dio tiempo para asentar un nuevo gobierno municipal que permita una unanimidad de criterio para decidir quien debe de pilotar esta institución ante el momento más crucial que ha vivido en los últimos años.
CONCURSO
El fallido concurso barcelonés tuvo como impulsora principal a Janet Sanz, quien ejerció como presidenta de la Fundación durante el anterior mandato municipal. A finales del año pasado se confirmó la constitución de dicho proceso de selección, que iba a acabar con la directora de la organización después de que la misma Sanz, en 2016, la escogiera para el cargo.
La convocatoria contó con un proceso dividido en dos fases. En la primera, una comisión de expertos valoró los méritos y competencias de los candidatos, mientras que en la segunda se realizaron entrevistas a los aspirantes. La citada comisión que debía decidir se compuso por Jordi Ros, vicerrector de la UPC; Guim Costa, decano del COAC; Joachim Jäger, director adjunto de la Neue Nationalgalerie; Lídia García, gerente de Recursos de Ecología Urbana; y Antoni Garijo, apoyo a la Comisión Delegada de Expertos. También formaron parte de la misma dos cargos de confianza de los comunes: Sònia Frías, gerente de Ecología Urbana; y Xavier Matilla Ayala, arquitecto jefe que fue destituido por Collboni a su llegada a la alcaldía.
Este concurso, en el que se relevaba a Ramos por otro nombre encargado de impulsar los nuevos programas (el desarrollo de las líneas estratégicas de la entidad y las actividades para la Capitalidad Mundial de la Arquitectura) se ha anulado sin establecer ninguna otra fecha oficial para una nueva convocatoria, un gesto de confianza del actual gobierno municipal a la directora de la Fundación. Fuentes municipales apuntan que no está previsto que se convoque ningún nuevo concurso.
PERFIL DE RAMOS
Anna Ramos ejerce como gerente de la Fundación desde junio de 2016. Arquitecta por la Escola Tècnica Superior d'Arquitectura de Barcelona (UPC), la directora de la Fundación ha desarrollado proyectos de rehabilitación y de obra nueva de viviendas, así como de equipamientos públicos, culturales y de servicios entre los años 2000 y 2016, según se desprende de su currículum.
Profesora asociada de la universidad donde se formó, Ramos ha impartido clases en escuelas de arquitectura europeas y norteamericanas, ha presentado ponencias en congresos y ha participado en reuniones de organismos internacionales en ciudades como Roma, Hasselt, Milán, Valencia y Hanoi. Entre 2005 y 2008, fue presidenta de la Agrupació de Joves Arquitectes del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya.
Su padre es Fernando Ramos, quien precisamente fue uno de los arquitectos que, junto a Ignasi de Solà-Morales, se encargaron de la reconstrucción del Pabellón Mies van der Rohe.
ACTIVIDAD
Entre la actividad reciente de la Fundación, destaca la exposición Accommodating with care, organizada junto al hotel Alma. En ella, se expusieron siete maquetas de edificios singulares ligados al arte del hospedaje y construidas en toda Europa. La selección fue responsabilidad de diversos arquitectos, miembros del Jurado del Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea, los Premios Mies Van der Rohe.
Laia Bonet, presidenta, y Rosa Alarcón, vicepresidenta, figuran como cargos políticos en el organigrama de la Fundación. Además de Ramos, Antoni Garijo figura como Director Ejecutivo; Ivan Blasi, como Comisario; y Arnau Cabeza y Clara Moreno en el ámbito de administración.