Bonet carga contra el urbanismo de Colau tras la sentencia de la calle de Consell de Cent

La primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, ha cargado este viernes contra la exalcaldesa Ada Colau por lo que considera una estrategia de urbanismo divisivo que "separa entre buenos y malos", en referencia a la sentencia judicial del pasado jueves que obliga a desmantelar el eje verde de la calle de Consell de Cent. Bonet ha responsabilizado al anterior gobierno por "las formas" a la hora de implementar el proyecto de la 'superilla del Eixample'.

En una entrevista en Rac 1, Bonet ha opinado que hacer este tipo de política de confrontación "a lo que te lleva es a situaciones demasiado a menudo de judicialización". Sin embargo, sí ha defendido un urbanismo transformador que promueva la pacificación y la reintroducción de áreas verdes, pero sin recurrir a la confrontación y el conflicto, sino a través del diálogo y el consenso.

A FAVOR DE LAS PACIFICACIONES

"Hacer un urbanismo transformador, sí; que avance en las pacificaciones, sí; en la reintroducción del verde, sí; pero no desde la confrontación, no desde el conflicto, sino desde el diálogo y el consenso", ha defendido.

'Superilla' Calle Consell de Cent / LUIS MIGUEL AÑÓN

La primera teniente de alcalde ha destacado las diferencias entre la visión de los socialistas y el funcionamiento de los dos últimos mandatos, en los que gobernaron en coalición con los comunes.

EL AYUNTAMIENTO RECURRIRÁ LA SENTENCIA

Preguntada por la transformación de Via Laietana, Bonet ha afirmado que no ve "la comparación de ninguna manera" entre ambas pacificaciones. Con todo, asegura que el gobierno municipal está convencido de la legalidad de ambas actuaciones y cree que "la superilla de Consell de Cent se quedará como está".

Maria Eugènia Gay, Jaume Collboni y Laia Bonet, en la sede del PSC / EP

Tras el anuncio de la sentencia que obliga a devolver un tramo significativo de la céntrica vía a su estado original, el Ayuntamiento avanzó que presentaría una apelación dentro del plazo fijado de 15 días con la intención de recurrir esta decisión, que obligaría a retomar unas obras que duraron aproximadamente un año, causando molestias y dificultades económicas a vecinos y comerciantes.