Dice el refrán que más vale tarde que nunca y eso es lo que ha hecho el Ayuntamiento de Barcelona con un proyecto que hace tiempo que planea sobre la ciudad y que parecía que no iba a cuajar nunca. Se trata de una promoción de viviendas dotacionales y de la construcción del centro de atención primaria (CAP) de Fort Pienc, que por fin tendrá su ubicación en la cuadrícula urbana barcelonesa, en la confluencia de las calles Lepanto y Gran Via de les Corts Catalanes. Es lo que se conoce como la promoción Bingo Billares, porque el edificio que se construirá ocupaba una parte de la emblemática sala de juego. La parte de ésta que queda en pie seguirá existiendo, pero pronto estará rodeada de los nuevos pisos y de la instalación sanitaria.

La construcción de la vivienda comenzó a gestarse en tiempos en que el alcalde de la ciudad era Jordi Hereu, pero no ha sido hasta este mes en que se ha dado el espaldarazo definitivo al proyecto: el Ayuntamiento acaba de encargar a los despachos Fabregat & Fabregat Arquitectes y Abellán i Monaco el proyecto ejecutivo de la promoción que sustituirá el casi legendario bingo de la Gran Via de Barcelona. Ambos despachos cobrarán más de 350.000 euros por realizar el proyecto en 3D. En dos meses estará realizado el modelaje en 3D y, en seis meses, debe de estar listo el proyecto ejecutivo.

UNA FÁBRICA CON HISTORIA

¿Por qué ha tardado tanto en materializarse aquella antigua promesa? Porque el proceso fue un tanto complejo, según el Ayuntamiento. El Institut Municipal de l’Habitatge i Rehabilitació de Barcelona (IMHAB) tuvo que expropiar los locales anexos al bingo y derribarlos. En total, se construirá en una parcela de unos 1.200 metros cuadrados, con un techo edificable de unos 6.500 metros cuadrados. Una parte del antiguo Bingo Billares, el que hacía chaflán, fue derruido ya en 2014. En su lugar, se instaló allí un pipicán, que desaparecerá también dentro de poco. El bingo, no obstante, continúa existiendo pero con la fachada solamente de la Gran Via. El proyecto municipal ha invadido también una parte del espacio de la actual sala de juego y la obligó a buscar otra salida de emergencia.

Interior de una sala de Bingo Billares

Uno de los locales donde se ubicará la nueva promoción urbanística fue el de la antigua fábrica de automóviles Eucort, fundada en 1945 por Eusebio Cortés y que, aunque de corta duración, dejó huella: fabricaba bólidos (los primeros eran de dos cilindros, con 21 CV de potencia, que alcanzaban hasta los 80 kilómetros por hora) y fue demandada por plagio, ya que muchas de sus piezas eran casi idénticas a las de los DKW del siglo pasado. Eucort fue la primera compañía española que intentó producir coches en serie, aunque en 1951 se vio obligada a cerrar sus puertas debido a que la calidad de los automóviles era pésima. En esos talleres llegaron a trabajar 800 empleados. Como curiosidad, baste decir que uno de los modelos, el Victoria, llegó a ser regalado en 1949 a la hija de Francisco Franco, con motivo de la conmemoración de la Feria de Muestras de ese año. Pero en 1953, acosada por las deudas, las demandas, el descenso de las ventas y la aparición de SEAT, la empresa desapareció.

CONVENIO CON CATSALUT

En un momento determinado, cuando Colau llegó a la alcaldía, la CUP intentó poner sobre la mesa la necesidad de expropiar la Monumental y de construir una guardería pública en el espacio del Bingo Billares. Finalmente, el proyecto cristalizó con la construcción de 80 viviendas dotacionales y el CAP que los vecinos de Fort Pienc llevan década y media reclamando. Los derribos de las naves existentes comenzaron en julio del año pasado, pero el tema se había ralentizado hasta ahora.

El edificio de Nàpols junto a la zona de perros donde se hará el CAP de Fort Pienc / MA - JORDI SUBIRANA

El proyecto del CAP colea desde el 5 de mayo de 2020, cuando el IMHAB firmó un convenio con el Servei Català de la Salut (CatSalut) para redactar de forma conjunta el proyecto del futuro edificio. “Se redactará un solo proyecto unificado que deberá incluir una separata del interior del CAP para que se pueda licitar por separado la obra de las viviendas y elementos comunes del edificio y la obra del interior del CAP, aunque la estructura, cierres y elementos comunes se deberán de resolver en una actuación única”, dicen las condiciones del proyecto.

El CAP ocupará un total de 2.602 metros cuadrados de la edificación y tendrá no sólo la planta baja, sino un altillo y parte de la planta primera del edificio. El resto será dividido entre unas 80 viviendas públicas. Se calcula que el edificio podría estar terminado en el año 2026 o 2027.

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