Los casinos y salas de juegos, tocados por la pandemia. Durante el cierre más estricto de la pandemia el gobierno catalán acordó bajar la persiana de comercios no esenciales, centros comerciales y salas de juegos, entre otros. Desde el mes de marzo de 2020 hasta poco antes de Sant Joan los establecimientos considerados no imprescindibles tuvieron que echar el candado sine die, haciendo frente a los gastos que eso conlleva.
CRISIS POR LA PANDEMIA
Prueba de ello son los bingos y los espacios recreativos, que vieron como sus ingresos caían en picado con la incertidumbre de saber cuándo podrían volver a abrir. El grupo barcelonés Rodríguez Villar, que cuenta con media docena de salones entre la capital catalana y Badalona, se vio obligado a solicitar un ERTE durante el ejercicio 2020 motivado por la pandemia. La compañía aplicó el expediente de regulación de empleo a 225 trabajadores entre el 14 de marzo de 2020 hasta el último día de ese mismo año.
Esa reducción de plantilla permitió a la empresa de la Ciudad Condal reducir un 36% los gastos de los trabajadores, pasando de los 7 millones a 4,7 millones.
Más allá de recurrir a los ERTE, para paliar el desplome de ingresos la empresa cuenta con dos préstamos contratados por sociedades del Grupo, uno de los cuales vence en 2025 y el otro vence este año. Ambos préstamos devengan un tipo de interés variable.
PATRIMONIO DE 52 MILLONES
Según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, el resultado de explotación de la compañía ha sido de -3,9 millones de euros, lo que representa una reducción significativa respecto al año anterior, en el que registró un resultado positivo de 5,7 millones. El patrimonio neto del grupo descendió de 56 a 52 millones.
La facturación de la compañía cayó de 71 millones a los 31 millones, lo que representa un 56% menos que el año anterior. En cuanto a los beneficios, el Grupo Rodríguez Villar declaró en 2020 unas pérdidas antes de impuestos de 4,5 millones, mientras que el año anterior ganó 5,9 millones.
VENTA DE CARTONES
Según el último informe presentado, las ventas de cartones de bingo en el ejercicio 2020 fueron de 24,6 millones de euros, mientras que el año anterior sumaron 58 millones. La recaudación de las máquinas recreativas se limitó a 5 millones en 2020 mientras que el año anterior contribuyó con 11,4 millones. En hostelería --servicio de bar-- fue de 771.000 en 2020 mientras que en 2019 fue de 1,5 millones de euros. El coste por arrendamiento de inmuebles se redujo a 555.000 euros en 2020, frente a los 641.000 en 2019.
El grupo Rodríguez Villar explota el Billares de Gran Via de les Corts Catalanes, la sala Ciutat de Barcelona, el local Valldaura, el Bingo Poblenou, Fortuna en la Zona Franca y la sala Augusta en Badalona. El administrador único y presidente del holding Billares es Emilio Rodríguez, que a día de hoy cuenta con el 92,6% del capital de la empresa.