La propuesta de tasas para 2024 presentada este martes por el gobierno municipal de Jaume Collboni tiene una especial incidencia sobre los turistas que visiten en Barcelona, especialmente para aquellos que desembarquen en la ciudad. El Ejecutivo local ha estimado un aumento de los ingresos procedentes de la tasa turística que ascenderán a 95 millones de euros en caso de que las cuentas socialistas para la capital catalana se aprueben.

El teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, junto a la gerente del Área de Economía, Laia Claverol, y el gerente de Presupuestos y Hacienda, Antoni Fernández, han explicado la propuesta de presupuesto y tributos para el próximo año. De esta iniciativa se desprende una subida máxima del recargo a pagar por los visitantes que lleguen a la ciudad el próximo año, hasta el punto de que tan solo el IBI y las plusvalías sean figuras impositivas con las que el consistorio recaude más dinero.

SUBIDA MÁXIMA

Aquellos turistas que opten por alojarse en hoteles y pisos turísticos en la capital catalana deberán aportar una mayor cuantía por noche a partir de abril del próximo año. La tasa por noche en caso de pernoctar en un hotel de cino estrellas pasará de los 6,25 euros actuales a 6,75 euros, mientras que en los de cuatro estrellas los 4,45 euros que se deben abonar a día de hoy se convertirán en 4,95 euros por noche.

Mayor será la subida en caso de optar por un piso turístico. La actual tarifa de 5 euros ascenderá hasta los 6,25 euros. En el resto de establecimientos de la ciudad también se incrementará la tasa, que pasará de los 3,75 euros actuales a 4,25 euros por noche.

El mayor castigo lo sufrirán los cruceristas y, en especial, aquellos que realicen estancias fugaces en la ciudad. Quienes pasen más de 12 horas en Barcelona pasarán a pagar 5,25 euros en sustitución de los 4,75 euros actuales. Aquellos que permanezcan menos de medio día en la ciudad, pasarán de pagar los 5,75 euros vigentes a 7 euros por noche.

APROBACIÓN

Estas subidas a los turistas tan solo se llevarán a cabo si el gobierno municipal logra sacar adelante los presupuestos y tasas del próximo año. El primer trámite llegará en la Comisión de Economía de este mes de octubre, donde el gobierno de Collboni luchará por conseguir una aprobación inicial que allanaría el terreno para aprobar, de forma definitiva, las cuentas e impuestos en un pleno ordinario.

Las subidas planteadas al impuesto turístico corresponden al recargo que aplica el Ayuntamiento, y la cuantía expresada este martes ya estaba prevista en el caso de los hoteles de cuatro y cinco estrellas, así como en el resto de establecimientos y en el caso de cruceristas con una estancia superior a 12 horas en Barcelona. El incremento impositivo que no estaba programado ha sido el correspondiente a pisos turísticos y cruceristas de corta estancia, que en lugar de ser de 3,25 euros será de 4 euros si los planes del gobierno socialista salen adelante.

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