El Ayuntamiento reformará el museo Macosa, una joya de la memoria industrial de Barcelona

La Sociedad Herrería de Barcelona, conocida popularmente como Can Girona, inició su actividad en 1857. La compañía se instaló en Poblenou y, 90 años más tarde, adoptó la denominación de Material y Construcciones S.A. (Macosa), una sociedad metalúrgica especializada en el sector ferroviario que forma parte de la memoria industrial de Barcelona. Entre 1855 y 1989, la capital catalana contó con otra empresa referente en el mismo ámbito, bautizada como La Maquinista Terrestre y Marítima (MTM). Tras una fusión entre ambas compañías en 1989, la multinacional francesa Alstom absorbió la sociedad resultante a principios de los años 90.

La trayectoria de esta compañía y sus trabajadores cuenta con un espacio para su recuerdo en la ciudad. Ubicado en el barrio de Bon Pastor, en el recinto del parque de la Maquinista, se encuentra el museo Macosa, una instalación que testifica el impacto de estas históricas compañías y sus trabajadores en la ciudad, y cuyo estado de conservación deja mucho que desear.

El gobierno municipal pondrá fin a la degradación de este equipamiento mediante la ejecución de un proyecto de reforma que corregirá las múltiples deficiencias que presenta la edificación.

FALTA DE MANTENIMIENTO

Un informe municipal destaca el mal estado de conservación en el que se encuentra el museo. Construido en 1997, la falta de mantenimiento ha acentuado su deterioro con el paso del tiempo, lo que justifica la necesidad de llevar a cabo trabajos de reparación en la estructura.

Museo Macosa en el parque de la Maquinista AJ BCN

Según indica el proyecto ejecutivo, la falta de estanqueidad en la cubierta que ha provocado filtraciones de agua en la sala principal es una de las cuestiones a corregir. El desplazamiento entre el pavimento de la rampa y la plaza de entrada, la presencia de ventanas rotas y el deterioro de la carpintería de aluminio, forman parte de los defectos que presenta la instalación.

La acumulación de excrementos de paloma en la fachada, el deterioro del chapado exterior, la deformación de las chapas de acero corten, la rotura del pavimento de los peldaños y el mal estado del canal de recogida de agua junto al lago, así como de los elementos metálicos exteriores, se añaden a la lista de problemáticas del museo. El proyecto también señala la falta de una barandilla en las escaleras de acceso desde la calle de la Barcelonesa y la decoloración de la capa exterior de los vidrios de las ventanas.

TRABAJOS

El contrato municipal prevé la realización de trabajos exteriores e interiores. Entre los primeros, se encuentran la limpieza de grafitis y excrementos de palomas con agua a presión, el cambio de pavimento y de cristales rotos o agrietados, y la reparación, sustitución y sellado de la carpintería de aluminio. En la reforma también se incluirá la instalación de vinilos traslúcidos para uniformar el color de los vidrios, se sustituirá el canal de recogida de agua, se instalará una barandilla en las escaleras de acceso y se impermeabilizará la cubierta.

Ventana rota en el museo Macosa AJ BCN

En el interior del museo, se sustituirá el falso techo, castigado por la presencia de humedades. Los trabajos también incluirán el pulido y abrillantado del suelo de la edificación.

El Ayuntamiento ha adjudicado esta rehabilitación a NTI Integrated Solutions por una cantidad que asciende a 203.662 euros. Las obras se iniciarán a finales de este año, y contarán con una duración de seis meses.

SECTOR FERROVIARIO

Ambas empresas forman parte de la historia industrial de Barcelona, con especialización en el sector ferroviario. Las compañías tuvieron una especial incidencia en el metro barcelonés, con la fabricación de varias series de trenes que han circulado en la capital catalana a lo largo de los años y otros elementos del suburbano.

Fábrica de Macosa en Barcelona AJ BCN

La trayectoria de Macosa se vio empañada por la exposición de sus trabajadores al amianto, lo que ha provocado que diversos exempleados hayan enfermado y otros hayan fallecido por este motivo.

El colectivo Jubilados de Macosa-Alstom denunció esta situación en declaraciones a Metrópoli. La agrupación de extrabajadores aseguró tener conocimiento de "33 muertos con sentencias judiciales", además de una docena de exempleados que disponen de "informes médicos" en los que se confirma que la afectación que sufren deriva de su exposición al amianto.