Barcelona desencalla las obras de las nuevas oficinas municipales en la Via Laietana

El Ayuntamiento de Barcelona invertirá en los próximos meses más de 10 millones de euros en la rehabilitación de edificios. Inmerso en una endiablada carrera por modernizar el parque municipal y por modernizar las instalaciones donde trabajan los empleados públicos, descongestionará áreas y adecentará las áreas de trabajo. Una de las más importantes obras que se emprenderán es la esperada rehabilitación del edificio de Via Laietana 8-10, que ha pasado a ser de gestión municipal.

Este edificio era del Estado y fue adquirido por la Generalitat, pero luego se cedió al Ayuntamiento para rebajar la deuda histórica que el Govern tenía con la Administración local. En esa inmueble se instalarán cinco oficinas municipales y hay la intención de reconvertirlo en un vivero de empresas para diversificar las actividades económicas del distrito. También existe el proyecto de crear 70 viviendas sociales, aunque las obras que se iniciarán estos días servirán para instalar las oficinas municipales y descongestionar otros centros del Ayuntamiento. Uno de los proyectos es trasladar a este lugar la gerencia de Seguridad.

El edificio ubicado en el número 8-10 de la Via Laietana en una imagen de archivo ARCHIVO

QUINCE MESES DE OBRAS

Los contratos de rehabilitación se formalizaron este 22 de noviembre y las dos empresas que se los han llevado dispondrán de 15 meses para finalizar las obras. “El edificio objeto se sitúa en el eje que delimita el Barri Gòtic y el Barri de Sant Pere, Santa Caterina y La Ribera”, dice una memoria del Ayuntamiento.

En las dependencias del inmueble mantiene oficinas abiertas el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ocupa las plantas baja y primera. La Agencia Tributaria ocupaba toda la planta segunda y la mitad de la tercera, espacio que ahora está vacío. En el resto de plantas, estaban los antiguos juzgados que ahora residen en la Ciudad de la Justicia. “A nivel de instalaciones, se detecta una falta de mantenimiento que, sumada a la edad de algunos sistemas, implican su sustitución completa”, relatan los informes municipales.

REHABILITACIÓN PENDIENTE 

La rehabilitación que se pretende ahora afecta a las plantas ático, séptima, sexta, semisótano y sótano y correrá a cargo de Construcciones Rubau. Su importe asciende a 7.186.044 euros para la arquitectura y el vaciado del inmueble. En otras palabras, se ha de vaciar completamente, derribando las mamparas y tarimas y todas las instalaciones, incluidas la climatización, telefonía o electricidad, restaurando tanto los interiores como la fachada.

Un segundo contrato, del que se encargará Constructora San José, asciende a 1.022.143 euros, con los que se pagará la instalación del contenedor. Paralelamente, el mismo día se formalizó otro contrato con TPF Getinsa Euroestudios para que se haga responsable del control de calidad de las obras de rehabilitación de este inmueble. Este contrato asciende a 54.625 euros.

El comedor social de Pau Casals en una imagen de archivo ARCHIVO

OBRAS EN UNA RESIDENCIA DE NOU BARRIS

Pero no es esta la única inversión millonaria del Ayuntamiento. En Nou Barris, los responsables municipales rehabilitarán parte del edificio de apartamentos para gente mayor tutelada en la calle Juan Ramón Jiménez. Curiosamente, la formalización de este contrato se firmó también el 22 de noviembre, aunque la empresa contratada en este caso es Constraula Enginyeria i Obras, que se embolsará 2.396.139 euros.

Las obras encomendadas deberán finalizadas en 10 meses. Constraula es una empresa que se incorporó en 2016 al grupo Sorigué, una de las mayores constructoras de Cataluña y que contrata con frecuencia con el Ayuntamiento de Barcelona.

REMODELACIÓN DE PAU CASALS 

Los trabajos afectan, según la memoria del proyecto, a la restitución de apartamentos en las plantas 2 y 9, así como una remodelación del espacio libre en las plantas 7 a 9, la remodelación de la planta 1 y la rehabilitación de fachada, de la que se eliminará una escalera metálica exterior de emergencia que no se hace servir. La planta primera del edificio se dedica exclusivamente a servicios comunes de los ocupantes de los apartamentos, así como a las oficinas de dirección y administración del centro.

Se trata de la residencia para mayores Pau Casals, un edificio que cuenta también con comedor social para dar cobertura temporal a las necesidades básicas de alimentación de las personas necesitadas. Ese servicio sirve para controlar que las personas que viven en los apartamentos tutelados tengan una alimentación equilibrada y que personas que cobran pensiones mínimas o no pueden cubrir sus necesidades básicas o incluso sin techo, puedan, al menos, comer caliente.