La inseguridad mantiene en vilo a casi uno de cada tres barceloneses

La inseguridad sigue en el primer puesto. Los barceloneses consideran que se trata del primer problema de la ciudad. Es una "percepción", como muetra el barómetro del Ayuntamiento de Barcelona. Mantiene en vilo a casi uno de cada tres barceloneses, el 27,7%, aunque para el equipo de gobierno del alcalde Jaume Collboni lo importante es que los barceloneses apoyan con claridad el llamado programa 'Endreça', que pretende reordenar la ciudad con políticas de limpieza. "En la medida en que ese programa tenga éxito, y una incidencia plena, se podrá reducir esa percepción de inseguridad", a juicio de la teniente de alcalde Laia Bonet. 

Es una de las grandes conclusiones del barómetro municipal, a punto de cerrar el año, y con Collboni como alcalde, después de acceder al cargo tras las elecciones municipales del mes de mayo. El consistorio insiste en que la prioridad era "limpiar" Barcelona, para que los vecinos y vecinas pudieran valorar mejor el civivismo de una urbe de gran "densidad. El problema de la limpieza ya no es tan acuciante. El barómetro señala que si hace un año afectaba al 15,8% de los barceloneses, ahora ese porcentaje se ha reducido al 9,7%.

Imágenes del ladrón que atracó un supermercado con una pistola de fogueo / MOSSOS D'ESQUADRA

La inseguridad, por tanto, es el primer problema de Barcelona para el 27,7% de los vecinos y vecinas de la ciudad. Le sigue el acceso a la vivienda, con el 11,7%. Y la limpieza queda en tercera posición con ese 9,7%. 

Para el Ayuntamiento existe una cuestión también individual, que guarda relación con el civismo. Los comportamientos incívicos son un problema "muy importante" para el 53,5% de los barceloneses. Y resulta un problema "bastante importante" para el 35,6%. Es decir, se ha convertido como en uno de los grandes retos de la ciudad. Es una respuesta que se ofrece en la encuesta, al considerar que ese supuesto incivismo siempre es cosa de otros. 

La paradoja para el consistorio es que el llamado Plan Endreça, en el que ha puesto toda su determinación el alcalde Jaume Collboni en sus seis meses en el cargo tiene un grado de conocimiento relativamente menor. Es conocido por el 38,6% de los barceloneses, por el 61,2% que dice desconocer esas políticas concretas. Para Laia Bonet se trata de un grado "enorme, diría que histórico". Es decir, para el equipo municipal llegar casi al 40% es "muy destacable". Y, en todo caso, "eso no es lo importante, lo que se busca es que tenga incididencia, al margen de si se conoce o no en  concreto el plan".

Entre los problemas que se consideran graves aparece en cuarta posición el turismo. Para el 6,3% todo lo asociado al turismo es problemático, mientras que la falta de civismo preocupa al 4,2%. La congestión del tráfico, con muchas calles pacificadas, supone un problema grave para el 4,1%. En cambio, la gestión municipal, la tarea del propio equipo de gobierno municipal, preocupa al 3%, un porcentaje que ha ido descendiendo, en comparación con los anteriores mandatos, los de Ada Colau al frente de la alcaldía de Barcelona.