Nueva bronca en socialistas y comunes en el Ayuntamiento de Barcelona. La primera teniente de alcalde, Laia Bonet, se ha enfrentado a la número dos de los comunes, Janet Sanz, por el programa de regeneración urbana en el barrio del Besòs i el Maresme.
El encontronazo ha tenido lugar durante la comisión de Urbanismo extraordinaria que ha tenido lugar este jueves. Se trata de una comisión que pidieron Junts, ERC y comunes en conjunto para protestar por retrasos que se están produciendo en la rehabilitación de edificios que presentan problemas estructurales y aislamiento.ç
FOTO CONJUNTA
La primera teniente de alcalde, Laia Bonet, ha asegurado que "han dado continuidad al programa y que no han parado nada". A su vez, ha afeado a los partidos la "foto conjunta", que ha valorado como una herramienta de presión sobre el Ejecutivo local en un momento sensible, pues todavía está por decidir quién será el socio de gobierno.
Albert Batlle, Laia Bonet, Jaume Collboni y Maria Eugènia Gay, en el Ayuntamiento de Barcelona / EP
El mayor encontronazo se ha producido con la número dos de los comunes, Janet Sanz, quien ocupó la cartera de Bonet hasta hace medio año. En la comisión, se han lanzado acusaciones mutuas sobre la responsabilidad de los retrasos de estas obras, que afectan a 1.321 viviendas.
ACUSACIONES
"Hay que dar un mensaje de seguridad porque parece que el programa se ha parado", ha denunciado Sanz. Bonet, por otro lado, ha recordado que fue Sanz la encargada del proyecto hasta hace seis meses.
El alcalde de Barcelona y presidente del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), Jaume Collboni, y la vicepresidenta de Acción Climática del AMB, Janet Sanz, en una imagen de archivo
Además, ha acusado a la concejal de urbanismo de "desordenar competencias" en materia de rehabilitación durante el pasado mandato. A esa acusación, Sanz ha asegurado estar "orgullosa" del trabajo hecho y le ha preguntado a Bonet si puede estarlo ella de los últimos seis meses.
Tras la comisión, se ha aprobado por unanimidad una propuesta para convocar mesas de seguimiento en los barrios en los que aplica este proyecto, así como un protocolo de comunicación vecinal. Se prevé que las obras concluyan en 2026.