La Guardia Urbana de Barcelona está a la espera de recibir nuevos vehículos para renovar y ampliar su flota. A día de hoy, la policía barcelonesa cuenta con cerca de 600 automóviles, motocicletas y furgones, con presencia de motores de combustión en algo más de la mitad de su parque móvil.
A principios del año pasado, el consistorio barcelonés explicitó sus intenciones de adquirir nuevas unidades mediante una licitación que se resolvió en el mes de julio.
El gobierno municipal aprobó la llegada de 184 vehículos en tres lotes diferenciados, con y sin distintivos policiales. Medio año después, el gobierno municipal se vio obligado a ampliar el plazo para la entrega de las nuevas unidades, que se han recibido hace escasos días a falta de los vehículos restantes.
CONTRATOS
Uno de los lotes formalizados correspondía a la entrega de 148 unidades con distintivo policial en modalidad de arrendamiento, un acuerdo encargado a la compañía Alphabet por valor de 12.744.459 euros.
Agentes de la Guardia Urbana junto a sus vehículos
El segundo lote se adjudicó a la empresa Arval Es, y se compuso de 30 vehículos policiales camuflados, en un acuerdo que alcanzó un importe de 1.139.097 euros. La tercera remesa, acordada con la misma sociedad, incluyó seis unidades de alta capacidad con distintivos policiales, un encargo para el que el consistorio desembolsó 453.164 euros.
ENTREGA
Medio año después de firmar el contrato, Alphabet y Arval no había hecho entrega de ninguno de los vehículos acordados en los dos primeros lotes, ante lo que el gobierno municipal aprobó una ampliación de plazo para que estas compañías cumplieran con el acuerdo.
Mediante esta modificación, Alphabet debía entregar los 90 vehículos iniciales correspondientes al primer lote, como máximo, el próximo 31 de enero. Arval contaba con el mismo plazo para hacer entrega de los primeros diez vehículos del segundo lote a la Guardia Urbana.
Finalmente, la policía barcelonesa ha recibido estas unidades hace escasos días. Se presentaron este viernes a la espera de la llegada de los vehículos restantes.
Motocicletas de la Guardia Urbana de Barcelona
CONDICIONES
Las condiciones con las que cuenta la policía barcelonesa son idénticas para todos los vehículos, tanto respecto al tiempo durante el que disfrutarán de ellos como sobre el kilometraje máximo con el que se deberán retornar.
Las condiciones de la contratación detallan que la Guardia Urbana disfrutará de estas 184 nuevas unidades durante 36 meses. En esos tres años, los vehículos podrán realizar un máximo de 82.500 kilómetros por unidad.
INCORPORACIONES RECIENTES
Hace un año, el Ayuntamiento anunció el renting de 10 nuevas furgonetas eléctricas Citroën ë-Jumpy para el cuerpo policial barcelonés, con un contrato de alquiler de cinco años y por una cuantía aproximada de un millón de euros. Esta flota se destinó a la Unidad de Investigación y Prevención de la Accidentalidad (UIPA).
Citroën ë-Jumpy de la Guardia Urbana
Estos vehículos se sumaron a los que se incorporaron en abril de 2022, y que supusieron un desembolso de 445.403 euros para un contrato de arrendamiento con una duración establecida en seis años.
En este caso, el consistorio barcelonés optó por la incorporación de furgones Ford Transit híbridos, que disponen de una mayor batalla que el modelo del grupo Stellantis escogido anteriormente.
CASCOS
El pasado mes de diciembre, el Ayuntamiento también inició el expediente de contratación para el suministro de cascos modulares y de protección para la Guardia Urbana, así como cascos integrales y ligeros para el personal de Protección Civil, Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento del consistorio.
El presupuesto de licitación fue de 673.574 euros, pero el valor estimado del contrato ascendió a 1.211.612 euros.