Un singular edificio interno con “fachada horizontal verde” acogerá el Centro Cívico Sagrada Família

Hubo un tiempo en que los alrededores de la Illa Myrurgia, delimitada por las calles Mallorca, Nàpols, Sicília y Provença, era un hervidero de empleados y ejecutivos. En 1916, se inauguró la señorial fábrica de Myrurgia, nombre que proviene de las palabras griegas que significan industria de la esencia, del bálsamo aromático. La fachada, proyectada por el arquitecto Antoni Puig i Gairalt a finales de la década de los años 20, seguirá siendo la dueña del chaflán de Mallorca y Nàpols (muchos de sus elementos están catalogados y no pueden retocarse), pero esta semana comienzan las obras de construcción interior del nuevo Centre Social Sagrada Família, que habrá de sustituir al actual que da servicio a casi 6.000 personas en el número 227 de la calle Nàpols.

Las obras de la Illa Myrurgia ya tienen dueño: el Ayuntamiento adjudicó el pasado 28 de diciembre la construcción del nuevo centro a la empresa Gestión Ingeniería y Construcción de la Costa Dorada (Gicsa), que hará las obras por un monto de 2.819.252 euros, aunque el proyecto había sido presupuestado el pasado verano en casi 4 millones de euros. “El edificio (de dos plantas) queda insertado dentro del patio de la isla, envuelto de edificios con una altura muy superior. Esta casuística obliga a tener en cuenta la visibilidad entre vecinos y usuarios o profesionales del edificio, así como el contacto entre los patios privados de las viviendas y el equipamiento. En este sentido, la cubierta se entiende como una fachada más del edificio”, dice el proyecto de la obra.

AMPLIA EXPERIENCIA

Gicsa es una empresa tarraconense especializada en obra civil tanto pública como privada. Trabaja con muchos Ayuntamientos catalanes, como Tarragona, Deltebre, Vandellós, Sant Martí Sarroca, Cambrils, Rubí, Blanes, l’Ametlla del Vallès, Santa Perpètua o Salou, pero también con organismos públicos como el Incasol o grandes multinacionales, como Lafarge o Saint Gobain. También fue la que construyó la atracción Angkor en Port Aventura, con dos poblados, tienda, restaurante, aseos, dos salas técnicas y el patio de maniobras, así como un río que los atraviesa. Asimismo, amplió el parque acuático del recinto de Port Aventura, un macroproyecto de más de 2 millones de euros, y amplió la Zona China para la atracción Shambala, que costó casi 1,5 millones. En Barcelona, reconstruyó el pabellón Cambó, del recinto de La Maternitat.

Recreación del nuevo Centro de Servicios Sociales en el interior de manzana de la fábrica Myrurgia, en el distrito del Eixample AJ BCN

El nuevo reto tiene que ver con el entorno de la Illa Myrurgia, que entra dentro del plan Cerdà y que dispone de elementos que no se pueden tocar. El centro social compartirá espacio con una guardería y un patio de recreo que da directamente a los jardines interiores de Beatriu de Provença. Con el proyecto, se da servicio a los vecinos del barrio, al tiempo que aprovecha un interior de manzana que de otra manera estaría desaprovechado. “La volumetría se plantea con una porosidad generada por tres patios a modo de cobijo en el ámbito de entrada. Patios y porche garantizan el control adecuado de la iluminación y la ventilación naturales, así como la intimidad y domesticidad de los espacios interiores del equipamiento. Las fachadas alternan partes opacas en los límites de la medianera y cierres acristalados hacia los jardines y los patios, con una protección de una rejilla cerámica tradicional con mayor incidencia solar”, explica el proyecto.

FACHADA HORIZONTAL VERDE

La original construcción termina convirtiéndose en un edificio totalmente inmerso en su entorno: “La cubierta parcialmente ajardinada y los patios se entienden como una prolongación de los jardines en alzada o una fachada horizontal”. Tanto es así que “el desnivel propuesto para facilitar el acceso garantiza las visuales, la accesibilidad y la seguridad del espacio público, evitando que la planta de entrada se convierta en un semisótano; al contrario, adquiere las condiciones de una planta baja que prolonga armónicamente el espacio público hacia el interior del edificio”.

Las dos plantas del nuevo Centro Social Sagrada Família ocuparán 800 metros cuadrados, que deberán estar finalizados en 16 meses. Según el consistorio, “la construcción del nuevo equipamiento se ha diseñado para reducir al máximo las posibles afectaciones al parque, tanto en lo referente al mobiliario urbano como al arbolado”. Además, se emplearán elementos cerámicos para “remitir a la tradición constructiva catalana y mediterránea”.

Aunque Gicsa será la empresa que ejecuta las obras, la dirección de las mismas ha sido encomendada a la empresa Taber Management, que percibirá 106.548 euros por esta labor. El contrato con esta firma fue formalizado el pasado 29 de diciembre, tras ser excluidas cuatro despachos de arquitectos (de un total de 12 que optaban al trabajo) por cuestiones formales. Taber es una firma que ha dirigido, entre otros, los proyectos arquitectónicos de Casa Seat, la sede del Distrito del Eixample, la remodelación del Mercado de Lesseps, la rehabilitación de las fachadas del edificio protegido Can Felipa, las obras de mejora de Casa Elizalde, la restauración de la Fábrica del Sol, un edificio protegido en la calle Salvat Papasseit, o la reforma interior de la jefatura de la Guardia Urbana de Barcelona. Sus socios directores son Joan Ricart y Josep Enrich. El primero es uno de ellos miembros fundadores de la Asociación Española de Construction Management (Aecma).