La historia de la Foneria Reial de Canons se remonta a finales del siglo XVII. Este inmueble ubicado en el número 2 de la Rambla, se destinó a la fabricación de artillería barcelonesa hasta 1714, cuando esta actividad fue prohibida y sustituida por la fabricación de otros elementos, como campanas, hasta su reconversión en la sede del Banco de Barcelona.
Tras su quiebra en 1920, el edificio quedó sin uso hasta 1934, cuando pasó a ser la sede de la Comandancia General del Cuerpo de Sometents. Al finalizar la Guerra Civil, el edificio se reconvirtió en una farmacia militar y oficinas y, en 2003, el Ministerio de Defensa vendió la edificación a la Generalitat.
Tras dos décadas de cierre, la Generalitat le dará un nuevo uso como centro de cultura digital, una instalación innovadora que servirá como campo de pruebas para las producciones que se realicen en el futuro hub audiovisual de las Tres Chimeneas.
CONTRATO
El Departament de Cultura ha adjudicado este mes de enero la rehabilitación exterior del inmueble a la compañía barcelonesa Vesta Rehabilitación, por un valor que ha ascendido a 1.838.629 euros.
Esta contratación cubrirá las obras de restauración de las fachadas y la cubierta de la antigua Foneria de Canons, una rehabilitación que se extenderá a lo largo de todo este año, tras lo que pasará a trabajarse en la reforma interior para la total reconversión de este espacio.
TRABAJOS
La Generalitat destaca la necesidad de ejecutar esta actuación debido al gran deterioro actual de las fachadas, que muestran peligro de desprendimiento. En 2019 ya se produjo la caída de unos vidrios de las ventanas de la fachada principal, por lo que el Ayuntamiento inició la incoación de un expediente de protección de la legalidad urbanística y la imposición de multas por incumplimiento de los requisitos de conservación de fachadas, según indica Cultura.
El edificio, en el que la Generalitat ya instaló una red protectora en las zonas con riesgo por desprendimiento, se encuentra “notablemente desfigurado”, según indica un informe de la institución catalana. Los trabajos de rehabilitación buscarán recuperar la imagen exterior original de las fachadas, proyectadas por el arquitecto Josep Oriol Mestres en 1858.
Durante las obras de reforma también se rehabilitará la cubierta, lo que incluirá su aislamiento e impermeabilización, además de la reparación de las maderas preexistentes de cierre de las aperturas de las fachadas.
BANCO DE PRUEBAS
La Foneria se reconvertirá en un centro de cultura digital. Catalogado como Bien de Interés Cultural, el inmueble será un equipamiento puntero y un espacio físico de creación, producción, investigación y exhibición, según indica la Generalitat.
La instalación funcionará a modo de banco de pruebas para proyectos que se llevarán a cabo en Catalunya Media City, el futuro hub audiovisual y digital que se ubicará en las Tres Chimeneas de Sant Adrià de Besòs.
Tras la finalización de la reforma de la fachada a finales de este año, se iniciará la rehabilitación del interior, previsiblemente en 2025. La previsión de la Generalitat pasa por la apertura del centro al público en 2027.