Barcelona tiene dos caras: la de día y la de noche. La primera protagonizada por el ajetreo de la rutina. La segunda por los botellones y las discotecas. Uno de los sectores más criticados de la ciudad es el del ocio nocturno. Mientras que asociaciones de vecinos piden el cierre de locales, como es el caso del Triángulo Golfo o la zona de Tuset, los empresarios se defienden asegurando que son uno de los activos económicos más importantes. El alcalde Jaume Collboni sabe que esta confrontación supone un problema, porque no puede permitirse tener en contra ni a los barceloneses ni a promotores. Para coordinar la actividad nocturna en la ciudad anunció la creación del alcalde de noche, un cargo que ha sido motivo de burla entre los ciudadanos, pero que tiene un papel muy relevante que podría servir de mediador entre estas dos caras de Barcelona.

De esta manera, Barcelona sería la primera ciudad española en tener un alcalde de noche y se uniría a grandes capitales que ya apostaron por esta figura, como son Ámsterdam, Londres y Nueva York. Pero esta decisión no se ha tomado en vano, incluso puede que lleve algunos meses meditándose. En noviembre, el teniente de Seguridad del Ayuntamiento, Albert Batlle, recibió a la primera exalcaldesa del ocio nocturno de Nueva York, Ariel Palitz. Una visita que pasó desapercibida, pero que fue un punto de inflexión. 

Ariel Palitz, exalcaldesa de ocio nocturno de Nueva York, y Albert Batlle, teniente de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona AJUNTAMENT BARCELONA

Palitz fue designada por el entonces alcalde de Nueva York Bill de Blasio, para dirigir la primera oficina dedicada a la vida nocturna de la ciudad, con el objetivo de reparar la relación entre el Ayuntamiento, el sector de la noche y diversas comunidades. Es reconocida como pionera y embajadora del movimiento para la gobernanza de la noche y por haber diseñado soluciones para diversos problemas en este ámbito.

PERFIL DEL ALCALDE DE NOCHE

Tras el paso de la neoyorquina por la capital catalana, Collboni anunció la creación del alcalde de noche, un cargo que, en un principio, recaería en los posibles socios de gobierno. En un primer momento se pensó en Junts o comunes, aunque Collboni quiere cerrar ahora un acuerdo en solitario con ERC. En caso de que fuera para los comunes, la decisión podría ser equivocada, teniendo en cuenta que el mandato de Ada Colau ha sido uno de los más duros con el ocio nocturno.

Ahora, Collboni rectifica y señala que el cargo no lo debe ocupar "necesariamente" un político y que "puede ser una persona reconocida en el ámbito del ocio nocturno y el mundo cultural de la ciudad". Con esto, el alcalde de Barcelona vuelve a tomar ejemplo de Nueva York. Ariel Palitz es una figura que se forjó en el mundo de la noche. Durante 10 años fue propietaria de un local en el East Village. Fue gracias a esta experiencia que pudo "ejercer de enlace entre la industria nocturna y el gobierno", aseguró en una entrevista a El Mundo. "Me permitió hablar con las partes conociendo de primera mano cómo es operar, administrar y trabajar un negocio de la noche. Gracias a eso tuve la capacidad de encontrar soluciones de sentido común que funcionan en la vida real", asegura.

EL OCIO, UN NUEVO "SOCIO" EN LA CIUDAD

Palitz concibe una gestión de la noche mucho menos restrictiva, con menos multas e inspecciones y la necesidad de aportar soluciones. En definitiva, un modelo más dialogante con bares y discotecas. Esto pasa por romper el muro que existe entre los vecinos y el sector, que la industria no sea vista como un "enemigo" sino como "un socio". Sin embargo, no será tarea fácil. Según Palitz, el mayor desafío será "que la gente entienda que es un puesto serio, que implica trabajar largas horas".

Entre las medidas que implantó Palitz en Nueva York está mejorar la comunicación entre los vecinos y los locales de forma que, antes de llamar a la policía, hablaran entre ellos. También planteó la necesidad de crear zonas de fiesta 24 horas, trató de reorientar la forma en la que la ciudad mira a quienes "cobran vida al caer el sol" y llevó a cabo un programa para acabar con las macrorredadas en establecimientos por la noche y buscar soluciones con los propietarios, los vecinos y la policía.

DIFERENCIAS EN EL SECTOR

La figura de un alcalde de noche en Barcelona es una de las reclamaciones promovidas por el sector del ocio nocturno. Desde la patronal FECASARM celebran la decisión. Según Joaquim Boadas, secretario general, "esta figura, no sólo sirve para solucionar problemas, sino que también trabaja para transformar hábitos y para convertir el ocio nocturno en un atractivo turístico y en una fuente de riqueza para la ciudad". Eso sí, pide que la persona escogida "no sea una figura política ni que dependa exclusivamente del Ayuntamiento".

Sin embargo, no opina lo mismo el director del Gremi de Restauració de Barcelona. Para Roger Pallarols, la figura del alcalde de noche "intensificará la persecución que padece la ciudad desde hace años". Pallarols señala directamente a la mala gestión de la administración, que durante años ha recortado la oferta de ocio nocturno. Con esto, el director del Gremi hace referencia a la pérdida de 125 licencias durante los últimos 20 años.

Pallarols lamenta el acoso a los restauradores, que han visto reducidos los horarios de las terrazas mientras los botellones y el incivismo siguen produciéndose, mientras que debería ser lo primero a erradicar.

FLIRTEO CON ERC

Desde la oposición, Esquerra Republicana aplaude esta decisión. De hecho, es una propuesta que también planteó el anterior líder del grupo municipal, Ernest Maragall, en su campaña electoral en 2023. En el primer pleno de este año, el portavoz de ERC, Jordi Coronas, aseguró que "si la figura va en la línea que propone y somos capaces de complementarla con diálogo, podría parecernos bien".

Este pequeño flirteo entre PSC y ERC hace evidente el acercamiento entre ambos partidos. Los socialistas quieren llegar a un acuerdo de gobierno con los republicanos y descartan un posible tripartito con los comunes. A partir de esa situación, su idea es acordar medidas con Junts per Catalunya o con la formación de Ada Colau, sean los presupuestos, las ordenanzas u otras cuestiones.

El posible pacto de gobernabilidad en Barcelona todavía está encima de la mesa, mientras que la figura del alcalde de noche va tomando forma. Por el momento se sabe cómo debe ser, pero falta lo más importante: ¿Quién ocupará este cargo? ¿Y qué partido lo amparará, PSC o ERC?