El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, invertirá 14,4 millones de euros para ampliar y mejorar la red de agua freática. Una gestión que aumentará en un 20% el volumen de agua para riego y limpieza de las calles de la ciudad. Actualmente, la capital catalana gasta 1,1 hectómetros cúbicos (hm³) anuales de esta agua, que se verá ampliada en 0,2 hm³.

Este decreto es posible por la declaración de emergencia por sequía de la Generalitat y porque el Ayuntamiento de Barcelona cuenta con un Plan Técnico de Recursos Alternativos “que busca desde hace años la sustitución del agua potable por otros recursos hídricos” cuando esta no sea indispensable.

CONSUMO CIUDADANO

Barcelona ha situado su consumo durante el año 2023 en 172 litros por habitante y día, por lo que “ahora mismo no se prevén afectaciones vinculadas al abastecimiento de la red de agua potable de consumo de la ciudadanía”.

Tras la declaración de emergencia de la Generalitat, el consistorio ha activado un protocolo para limitar el riego con agua no potable. Respecto a la situación de normalidad, los servicios municipales han reducido un 60% el uso de agua potable.

SISTEMA MONTJUÏC

Los 14,4 millones de euros se distribuirán en siete sectores: Sistema Montjuïc, Sistema Eixample, Sistema Can Batlló, abastecimiento en Diagonal y Consell de Cent, Sistema Alfons el Magnànim, Sistema Palau Reial, y cloración en continuo de los sistemas existentes.

La principal actuación se hará en el Sistema Montjuïc, donde se invierten siete millones para aumentar el consumo en 50.000 hm³ al año: se construirá un depósito cerca de los Jardins Joan Brossa, una cañería que lo conecte con el sistema Poble-sec y otra de distribución que enlazará el Castell de Montjuïc con el entorno del Palau Nacional.

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